Estoy cabreado, y mucho. Tengo amigas que, con formación en doblaje, no trabajan en este ámbito porque, o bien no hay suficientes puestos, o bien las condiciones son bastante malas. Y claro, veo que Memorias de Idhun confía en actores de Élite para poner voz a sus personajes, Space Jam: Nuevas Leyendas en Lola Índigo, y ahora, Los tipos malos confía en Sara Carbonero y otros influencers...
Y digo yo, ¿de verdad creen las productoras que sus películas de animación serán más consumidas si son famosos los que doblan a los personajes? Y si así fuese, ¿no les molesta ver cómo se cargan sus proyectos? Porque en el caso de Los tipos malos, como verás, hay algunas voces interesantes (Santi Millan y Pedro Alonso cumplen su cometido), pero otras... Mejor no decir más y juzgarlo por ti mismo.
Vuelvo a decir que Santi Millán y Pedro Alonso no lo hacen nada mal. Sobre todo el primero, y por eso es el protagonista (es evidente). Tampoco Joaquín Reyes destaca de forma negativa... Ahora bien, tenemos nuevo caso Memorias de Idhun o Space Jam: Nuevas Leyendas con estos participantes...
En definitiva, pido a las empresas cinematográficas y televisivas de España que reconsideren esa táctica de coger a famosos que no son actores de doblaje para este cometido. No es su trabajo, y es una profesión muy afectada por las malas condiciones laborales como para seguir fomentándolas ahora con el intrusismo.
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