El movimiento Me Too sigue evidenciando que algo ha ido mal en la industria del cine en los últimos años. La última en denunciar un caso de abuso ha sido Asia Argento, quien acusaba de acoso sexual a Rob Cohen, director de "Fast and Furious", entre otras películas. Y es que, aunque en la gran pantalla todo se ve muy fácil y trabajado, detrás hay un gran trabajo que muchas veces puede llegar a resultar bastante incómodo para todas aquellas personas que trabajan en la producción.
Keira Knightley es una de esas actrices que ha asegurado sentirse incómoda con escenas de sexo y desnudos en sus películas, y desde el pasado marzo incluye una cláusula en los contratos de sus películas que le exime de aparecer desnuda, y utilizar, así un doble de cuerpo. Ahora, en el podcast Chanel Connects ha sido allá y ha aclarado que no quiere rodar ninguna escena de sexo más que esté dirigida por hombres.
"Es en parte por vanidad, y también por la mirada masculina. No me riego en redondo porque entiendo que ciertas escenas de sexo tienen valor artístico, pero me niego a hacerlo con hombres. Mi cuerpo ha tenido dos hijos y prefiero no estar desnuda frente a un grupo de hombres. No tengo ningún tipo de interés en hacer escenas de sexo en las que estás engrasada y todos gruñen a tu alrededor", comentaba la popular actriz en el podcast.
El próximo trabajo de Keira Knightley será "Silent Night", una comedia que protagonizará junto a Matthew Goode y Annabelle Walls.
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