El esperado lanzamiento de The Flash parecía ser el evento que revitalizaría el Universo Extendido de DC Comics (DCEU), prometiendo un reinicio del universo de películas basadas, con múltiples cameos y variantes que ni siquiera Marvel Studios ha podido igualar en su multiverso. Sin embargo, a pesar de las altas expectativas, la película ha sido recibida con decepción por parte del público y se ha convertido en uno de los mayores fracasos del DCEU.
The Flash marca la primera película en solitario de Ezra Miller como el Velocista, pero su producción ha enfrentado numerosos retrasos y problemas personales relacionados con el actor. Además, la desaparición del DCEU y la llegada del nuevo DCU de James Gunn han dejado al público confundido y desinteresado en gran medida. Estos factores, combinados con las críticas sobre los efectos especiales y el descontento de los fans frente al tratamiento de Henry Cavill, han contribuido a una falta de apoyo significativo hacia la película.
Desde su estreno el 16 de junio, The Flash ha recaudado un total de 215 millones de dólares en todo el mundo. Sin embargo, su rendimiento en taquilla ha sido mediocre, experimentando una caída de más del 70% en las cifras semana tras semana. En comparación con otras películas del DCEU, el segundo fin de semana de The Flash apenas superó a Shazam! La furia de los dioses y se quedó muy por detrás de Black Adam. Su alto presupuesto y los 150 millones de dólares gastados en marketing la convierten en una pérdida de más de 200 millones de dólares para Warner Bros.
En medio de este panorama sombrío, las esperanzas ahora recaen en las próximas películas de DC, como Blue Beetle y Aquaman y el Reino Perdido. Si bien el objetivo principal de DC se centra en el éxito de las nuevas producciones del DCU a cargo de James Gunn y Peter Safran, no se puede ignorar la preocupante falta de interés en el DCEU en los últimos años. Aunque Marvel ha demostrado que incluso una película con críticas negativas puede recaudar mucho más que The Flash, existe la posibilidad de que estos nuevos lanzamientos puedan redimir al universo cinematográfico de DC.
Blue Beetle es un personaje relativamente desconocido para el público en general, lo que plantea un desafío desde el principio. Sin embargo, si la película logra destacar con una historia sólida y una interpretación cautivadora, podría sorprender y atraer a nuevos fans al DCEU. Esta situación ya se ha dado antes, con superhéroes como los Guardianes de la Galaxia o Black Panther.
La secuela de Aquaman enfrenta sus propios desafíos, incluida la batalla legal de Amber Heard con Johnny Depp, así como la presión de ser el último lanzamiento de la antigua fase del DCEU. A pesar de estos obstáculos, la popularidad de la primera entrega y el regreso del popular Jason Momoa como protagonista podrían impulsar el éxito de la película.
Si bien The Flash ha sido un fracaso para el DCEU, las próximas películas tienen la oportunidad de redimir al universo cinematográfico de DC. Sin embargo, es evidente que el DCEU necesita reevaluar su estrategia y abordar los problemas que han llevado a la falta de interés en las últimas producciones. Así, el éxito del nuevo DCU de James Gunn es esencial para mantenerse a flote. El futuro del universo de DC en el cine dependerá de la capacidad de su para ofrecer películas de alta calidad, historias convincentes y con un enfoque coherente que atraiga tanto a los fans como al público general. Sólo entonces podrán superar el fracaso de The Flash y construir un futuro sólido para el DCU.
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