En los últimos años, Prime Video ha apostado con fuerza por el cine español, no solo adquiriendo derechos de distribución, sino también produciendo películas originales de alto presupuesto. En un catálogo cada vez más competitivo, algunas cintas nacionales han logrado destacar por su ambición técnica, su atractivo narrativo y su alcance internacional. A continuación, repasamos tres de las superproducciones españolas más impactantes que puedes encontrar actualmente en la plataforma.
Dirigida por Daniel Benmayor
La ciencia ficción española ha vivido un renacer gracias a películas como Conciencia (Awareness, en su título internacional), una producción de Prime Video que bebe de referentes como Looper, Chronicle y Matrix, pero que encuentra una voz propia gracias a su enfoque juvenil y a una trama que combina acción con dilemas morales.
La historia sigue a Ian, un adolescente con la capacidad de manipular las percepciones de los demás. Al descubrir que ha estado viviendo al margen de una guerra secreta entre dos poderosas organizaciones, se verá obligado a elegir entre el mundo que conoce y un destino que no pidió. El papel protagonista recae en Carlos Scholz, acompañado por pesos pesados como Pedro Alonso (La casa de papel), María Pedraza (Élite) y Óscar Jaenada (Hernán).
Rodada en localizaciones de gran impacto visual y con efectos especiales a la altura de cualquier blockbuster internacional, Conciencia se convirtió en uno de los estrenos españoles más vistos de Prime Video en 2023. Benmayor, que ya había demostrado su pulso para la acción en Xtremo, se consolida aquí como uno de los nombres clave del cine de género patrio.
Dirigida por Carlos Sedes
El romanticismo épico tiene en El verano que vivimos una de sus más elegantes manifestaciones recientes. Ambientada en dos líneas temporales —la Cádiz vitivinícola de los años 50 y el presente—, la película entrelaza un misterioso triángulo amoroso con una investigación periodística sobre unas enigmáticas esquelas publicadas cada año en un mismo diario.
Blanca Suárez, Javier Rey y Pablo Molinero protagonizan esta historia inspirada en hechos reales, que fue rodada con mimo en localizaciones naturales del sur de España, otorgándole una estética luminosa, casi pictórica. El guion, firmado por Ramón Campos, Gema R. Neira y Salvador S. Molina, mezcla melodrama clásico con estructura de thriller emocional, en una cinta que no oculta su aspiración a lo grande.
Estrenada en cines a finales de 2020 y posteriormente en Prime Video, El verano que vivimos fue un éxito de taquilla en tiempos complicados y encontró nueva vida en streaming. La música de Federico Jusid y la dirección fotográfica de Jacobo Martínez complementan un producto pensado para emocionar sin complejos, al estilo del cine romántico de antaño.
Dirigida por Carles Torrens
Con un enfoque radicalmente distinto, Apocalipsis Z adapta la exitosa novela de Manel Loureiro, llevando al cine una visión muy española —y profundamente humana— del apocalipsis zombi. La historia arranca en Galicia, donde un joven abogado debe sobrevivir a una pandemia global que convierte a la mayoría de la población en muertos vivientes.
Dirigida por Carles Torrens, especialista en el suspense con títulos como Pet, la película destaca por su tono sobrio y su ritmo implacable. Francisco Ortiz interpreta al protagonista, en una historia que se aleja del sensacionalismo gore para centrarse en la desintegración psicológica y social del mundo que conocemos. Berta Vázquez, José María Yazpik y María Salgueiro completan el reparto.
Estrenada en el Festival de Sitges y lanzada globalmente en Prime Video el 31 de octubre de 2024, la cinta fue un fenómeno de visualización y consiguió posicionarse como la película original internacional más vista de la plataforma en su primera semana. Con un presupuesto notable para los estándares del cine español, Apocalipsis Z representa la madurez de nuestro cine de género y su capacidad de competir en el mercado global.
Estas tres películas no solo demuestran la variedad de géneros que puede abordar el cine español —de la ciencia ficción a la tragedia romántica, pasando por el terror postapocalíptico—, sino también el músculo industrial que han alcanzado algunas de nuestras producciones.
Gracias al respaldo de plataformas como Prime Video, que no solo distribuyen sino que invierten directamente en talento local, se ha abierto una nueva etapa en la que los creadores pueden aspirar a una escala internacional sin renunciar a su identidad. Conciencia sorprende por su audacia visual; El verano que vivimos, por su clasicismo romántico; y Apocalipsis Z, por su capacidad para captar un miedo colectivo desde una mirada cercana y reconocible.
Tres propuestas distintas, pero igualmente ambiciosas, que demuestran que la etiqueta de “superproducción” ya no es patrimonio exclusivo de Hollywood. Solo hace falta una pantalla y una cuenta de Prime Video para comprobarlo.
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