Estrenada a principios de verano en cines españoles, 'Bajo un volcán' apenas fue vista por 32.000 espectadores en todo el país, recaudando unos tristes 220.000 euros aproximadamente (vía Taquilla España). Cifras sorprendentemente bajas viniendo de una superproducción de catástrofes naturales con William Levy y Maggie Civantos como protagonistas.
Ahora que 'Bajo un volcán' ha llegado a Netflix, tienes la oportunidad de comprobar qué puede hacer el cine español en un género que tradicionalmente está vinculado a Hollywood. ¿Merece realmente la pena?
Cuando Mario Torres, capitán y piloto militar, llega a Tenerife la erupción del volcán parece haber remitido. Dani, una experta vulcanóloga, teme una reactivación violenta inminente. Eso le lleva a un conflicto con el comité científico del organismo encargado. Con esa amenaza sobre el pueblo Garachico, el amor y la pasión que nace entre ellos es tan inevitable como cualquier catástrofe natural. Una vez confirmada la amenaza, ambos deberán luchar contra el volcán y sus propios sentimientos.
El principal reclamo de 'Bajo un volcán' es ver al galán William Levy compartiendo pantalla con un reparto en el que también aparecen Maggie Civantos, Adriana Torrebejano, Fabiola Guajardo Y Elia Galera, entre otros muchos.
Lo primero que llama la atención es que el director de 'Bajo un volcán', Martín Cuervo, venga de un género tan diferente como el de la comedia, con ejemplos como 'Todos lo hacen' (2022) o '¿Quién es quién?' (2024) que no se parecen en nada a este drama de catástrofes naturales. Y quizás sea ese el mayor problema, sobre todo cuando el propio Cuervo escribe el guion junto a Irene Niubo ('Todos lo hacen', 'Sin instrucciones'): la historia es lamentable y es más un drama romántico (en ocasiones comedia involuntaria) que una película de acción y aventuras en pleno desastre.
'Bajo un volcán' se parece mucho más a esos telefilmes que se emiten cada fin de semana en Antena 3 o Cuatro, sobre todo esas películas de serie B de catástrofes naturales, que a una superproducción de Hollywood. Repleta de clichés y estereotipos absurdos, no hay nada reseñable en una película que tampoco saca partido de sus protagonistas: la dirección de actores es simplemente inexistente y lo técnico no ayuda a sacar partido a los paisajes de Tenerife ni a los efectos especiales, poco más que correctos.
Si a eso le sumas un uso excesivo de la música, una trama romántica que no aporta nada y que cubre la mayor parte del metraje y un montaje confuso, 'Bajo un volcán' es una de esas películas que conviene mantener bien lejos de nuestros televisores, exceptuando que estemos buscando una película de sobremesa con la que echarnos la siesta.
Lo peor de todo es que creo que alguien como Maggie Civantos no se merece un proyecto tan olvidable y formulaico como 'Bajo un volcán'. Una película que quiere aprovechar el fandom de William Levy, que apenas se movió para comprar una entrada e ir al cine.
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