"Niñera en el hogar", "Asesinato en la playa" o "Vacaciones en Benidorm" bien podrían ser títulos de películas que Antena 3 emite un sábado por la tarde, pero lo cierto es que me los he inventado (si existen, seré adivino y podré ganar la Lotería de Navidad). La que no ha salido de mi imaginación es Fin de semana en Croacia, el último largometraje original de Netflix que se estrenó este jueves 3 de marzo y del que os vengo a hablar hoy.
Es posible que cuando leas la premisa creas estar ante esos melodramas alemanes y franceses que Atresmedia compra para emitir sus fines de semana, pero hay mucho más detrás de un intenso thriller que gustará a cualquiera que disfrute con el género. Que no te engañe el título de esta película de Netflix, porque Fin de semana en Croacia es más buena de lo que parece.
Aunque estás a punto de leer su premisa, no te asustes con la sinopsis: es un thriller de secuestros y desapariciones que se encuentra por encima de la media.
"Cuando su mejor amiga desaparece durante una escapada de fin de semana de chicas a Croacia, Beth se empeña en descubrir qué pasó. Pero cada pista revela una nueva e inquietante mentira, y sus esfuerzos por descubrir la verdad sacan a la luz amargos secretos".
En definitiva, no estamos ante una mala película ni mucho menos, aunque su título invite a pensar lo contrario. Fin de semana en Croacia es un buen entretenimiento para ese sábado que estás tumbado en el sofá sin hacer nada y no sabes qué ver.
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