Qué no te engañen. Rainbow es una de las peores películas de Netflix de los últimos años, y creo que era difícil superar este listón. Pero Paco León, uno de los directores con mayor proyección de la industria cinematográfica española, ha patinado de una forma brutal, con una adaptación libre (muy libre) de El mago de Oz que no conecta en ningún momento con el público. Normal, no paran de aparecer personajes en la vida de Dora que dan la sensación de ser meros cameos...
Me cuesta NO recomendar Rainbow porque las anteriores películas de Paco León me encantaron: tanto Carmina y Revienta, como Carmina y Amén y Kiki, el amor se hace me parecen comedias brutales que representan a la perfección una gran parte de nuestra sociedad. También me quedo con Arde Madrid, una de las series más valientes que se han hecho en España en los últimos 20 o 30 años. Pero nunca podré decir que Rainbow es un must see como lo son el resto de sus producciones, y os cuento por qué.
Por lo que sé, el problema de Rainbow no radica en ser un proyecto entregado a dedo a Paco León. En realidad, el director escribe el guion junto a Javier Gullón después de darle vueltas a la idea de adaptar el clásico El mago de Oz a nuestros tiempos. Pero es en este libreto donde se encuentra uno de sus principales errores: más allá de su protagonista, la joven Dora (interpretada a su vez por Dora Postigo), el resto de personajes funcionan como meros cameos que entran y salen de pantalla a su antojo.
Creo que merece un aplauso la valentía por romper con todos los estereotipos de género en Rainbow, pero has de hacerlo con cierto sentido argumental, y no confiando todo en el poder de tu estética. Porque puede que esta cinta sea sorprendente en lo visual, pero hay momentos en los te preguntas si de verdad hay una historia que contar, o solo estás viendo un espectáculo de purpurina, luces, colores y vestuario extravagante.
De nuevo, se observa a simple vista cómo Netflix no revisa para nada los proyectos en los que participa, y acaba lanzando series y películas como esta en las que todo falla, por mucho que se las hayas confiado a directores de renombre como Paco León.
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