Llevo escuchando varios días que los cines se han recuperado por completo gracias al éxito de Spider-Man: No Way Home, pero siento decirte que están equivocados: la crisis de las salas no ha hecho más que comenzar, y la culpa, una vez más, la tiene un virus llamado SARS-CoV-2. Pero para comprender por qué la última aventura de Peter Parker ha sido un éxito, vamos a resumir en pocas líneas cómo ha cambiado el público que consume cine en la gran pantalla.
La idea que os quiero hacer llegar es bien simple: solo Spider-Man: No Way Home ha triunfado por ser una película 'evento' como lo fue Vengadores: Endgame. Es más, antes de la pandemia, este largometraje hubiera superado casi seguro a la última gran aventura del UCM. Pero el virus ha matado a las salas, y creo que es muy difícil que estas se recuperen porque el público se ha habituado a consumir el cine de las plataformas de streaming.
No quiero ser negativo, pero los datos de Spider-Man: No Way Home no hacen sino confirmar que la crisis en los cines va para largo, y tanto las productoras como las salas deben de hacer algo, a la de ya, para evitar nuevos fracasos como Matrix Resurrections, por nombrar tan solo al último que se suma a esta larga lista.
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