Star Wars: Los últimos Jedi es una de las películas más polémicas de la franquicia: para muchos es una genialidad que se aleja del camino tradicional que inició El despertar de la fuerza; para otros, un completo despropósito que no debería haberse estrenado, y por ellos este grupo de personas aplaudieron que J.J. Abrams regresase para filmar El ascenso de Skywalker. Lo importante es que el largometraje sigue dando de qué hablar, y ahora ha sido su propio director, Rian Johnson, el que ha hablado sobre un asunto que algunos no sabríais que se iba a llevar a introducir en la cinta.
El cineasta iba a incorporar a Anakin Skywalker en forma de fantasma en la película, y así lo explica en su Twitter: "aparecería en la escena del árbol quemándose, pero la relación de Luke era con Darth Vader y no con Anakin, lo que parecía que complicaría las cosas más de lo que permitía el momento. Yoda se sentía como un maestro más impactante para la escena". ¿Qué hubiera pasado de haber cambiado esta escena añadiendo a este personaje del pasado?
Lo cierto es que Rian Johnson hizo bien en descartar la secuencia tal cual la había imaginado porque no tendría sentido que Luke viese a Anakin cuando realmente a quien conocía de verdad era a Darth Vader. Hubiera forzado una relación ya compleja y quizás los espectadores se hubieran sentido descolocados. Menos mal que fue Yoda el que finalmente visitó a Luke en una escena transcendental para Star Wars: Los últimos Jedi.
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