Hay un refrán en España que define muy bien la actitud de Roland Emmerich en las declaraciones que ha protagonizado en las últimas horas sobre Marvel, DC y Star Wars. No lo voy a sacar a relucir por respeto, porque es muy vulgar, pero que alguien como este director, que todo lo que ha hecho (o casi todo) es cine de catástrofes con mucho CGI y poco guion, se atreva a decir que Marvel, DC y Star Wars no tienen originalidad... Pues dice mucho de él.
El cineasta se encuentra promocionando en estas fechas Moonfall, su nueva película de catástrofes y destrucción, y atentos a lo que ha dicho, porque es inadmisible que alguien cuyo cine es copy-paste se atreva a acusar a estas franquicias de no ser originales:
Sorprende ver cómo critica a Star Wars cuando él se convirtió en director tras ver la primera entrega dirigida por George Lucas. Parece que ahora está desgastada, pero no creo que lo esté más que el cine que Roland Emmerich lo hace.
El problema para el director es que nunca comprendió la fiebre por los superhéroes porque en su Alemania natal los cómics conocidos eran los de Tintín, no los de Marvel o DC: "necesitaron 10 o 15 años de películas para llegar al mismo nivel que el resto del mundo".
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