Viuda Negra ha superado las expectativas; mi compañero y amigo Álvaro Hernández así lo expresó hace menos de una semana, cuando tuvo la suerte de poder acudir al preestreno (¡maldita sea tu suerte!): "una guinda perfecta para un personaje con el que llevamos descubriendo una década, y que aquí se quita la máscara para mostrarse tal y como es. Viuda Negra rezuma carisma, personalidad, y entretenimiento". Entonces, ¿por qué el actor Stephen Dorff parece lleno de ira tras haber podido ver el largometraje? ¿Lo ha visto o habla solo del tráiler?
Esta ha sido su lamentable e inaceptable crítica, siempre teniendo en cuenta que respeto las opiniones divergentes, aunque no tanto las críticas vacías: "no quiero estar en Viuda Negra. Me parece una basura, luce como un videojuego malo. Estoy avergonzado por esa gente, y siento vergüenza por Scarlett Johansson. Estoy totalmente seguro de que habrá cobrado 5 o 7 millones de dólares. No quiero estar en esas películas, de verdad que no. Encontraré a un director joven que vaya a ser el próximo Stanley Kubrick y trabajaré con él".
De acuerdo que no le guste el tipo de cine que vemos en el Universo Cinematográfico de Marvel, pero respeto, lo que se dice respeto, no ha parecido mostrar ni ante Scarlett Johansson ni ante los responsables de Viuda Negra. Como persona afín a recibir críticas constructivas, decir que entendería que el estudio no volviera a llamar a este actor que, recordamos, dio vida a Deacon Frost en Blade. Y es que "quien siembra vientos, recoge tempestades".
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