Meses después del estreno de Viuda Negra y del comienzo de la polémica entre Disney y Scarlett Johansson, y sin haberse aún celebrado el careo entre ambas partes por el reparto de beneficios con la actriz y productora, ya podemos hablar de la primera consecuencia directa de esta batalla legal: la empresa, tal y como ha explicado su CEO, Bob Chapek, trabaja en un 'reseteo' de sus acuerdos con los actores con los que colabora.
Lo que el directivo intenta explicar en un evento en Goldman Sachs es que los contratos previos a la pandemia preveían un estreno tradicional en cines, pero la realidad les empujó a apostar por Disney Plus para maximizar ingresos.
Scarlett Johansson, aunque le sirva de poco, puede congratularse de ser la persona que ha logrado que una empresa como Disney apueste por cambiar sus contratos y adaptarse a la nueva realidad que le ha tocado vivir con la pandemia y los estrenos híbridos.
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