Quizás a día de hoy parezca impensable, pero Top Gun: Maverick, durante un tiempo, no contaba con Tom Cruise como protagonista. Sorprende porque a día de hoy es el mayor éxito cinematográfico del actor, aún mayor que el conseguido con toda la saga Misión Imposible, pero el intérprete no estaba convencido de subirse de nuevo a la aeronave, y de haber mantenido su decisión en el tiempo, quizás no habríamos tenido secuela.
Joseph Kosinski, director de Top Gun: Maverick, ha sido el encargado de explicar a Polygon esta anécdota que, por suerte, no fue a mayores. El cineasta narra que Tom Cruise no quería hacer la secuela del clásico de los años 80, y él solo tenía 30 minutos para convencerle antes de declinar por completo la oferta:
Para conseguir que Tom Cruise aceptase el proyecto, trabajó muy duro en el personaje y la emoción: "le propuse la idea de que Bradley Bradshaw creciera hasta ser un aviador naval, y que él y Maverick tuvieran esta relación rota que nunca se había reparado". Para Joseph Kosinski, el conflicto versa sobre "la diferencia entre ser un aviador que va y arriesga su vida, y alguien que está en una posición más elevada y debe enviar a otros poniendo en peligros sus vidas".
Esto habría sido lo que atrajo a Tom Cruise para protagonizar de nuevo Top Gun: Maverick: "le di una razón emocional para volver a este personaje". Y menos mal que aceptó, porque esta película es uno de los mejores 'blockbuster' que recuerdo fuera de las grandes sagas ya establecidas en la industria.
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