El producto final resultaba coherente, suave, casi empujado de forma natural por los eventos de la saga. Pero "Toy Story 4" fue en realidad fruto de un largo proceso de preproducción, escritura, reescritura, y reuniones casi interminables. Como casi cualquier cinta, el guion de la última entrega de la franquicia pasó por varios borradores hasta llegar a su versión final. Y algunos de ellos eran bastante sorprendentes.
Aunque la trama principal se mantuvo casi intacta durante todo el desarrollo, Josh Cooley y su equipo tuvieron que jugar con distintas combinaciones de personajes para encontrar el balance perfecto entre juguetes nuevos y juguetes viejos. "Hay versiones de la película en las que sentías: 'tal vez es demasiado', o 'tal vez no es suficiente'", explicaba el productor Jonas Rivera a Slashfilm. "Le doy mucho crédito a Axel Geddes, nuestro editor, por ese continuo acto de equilibrio. Lo miramos un millón de veces y tuvimos que ajustarlo constantemente."
Durante ese proceso uno de los iconos que más peligro sufrió de quedarse en el olvido fue el astronauta espacial. "Hubo un tiempo en el que no teníamos suficiente Buzz", confesaba Mark Nielsen. "Buzz es muy importante para esta película; su decisión al final es crucial y se necesitaba tener peso emocional. Pero no lo tuvimos en muchos momentos. Así que volvimos al quirófano y nos aseguramos de darle un trato merecido, de que Woody y Buzz estuvieran conectados. De ahí nació lo de la 'voz interior', que surgió de la necesidad de que Buzz fuera más integral para la historia."
Pero la intrascendencia del personaje no fue lo único que cambió. También lo hizo sus recursos para interactuar con la historia. "No se ponía en modo 'español ni volvía a ser un guardaespaldas, pero teníamos una versión en la que sus baterías se agotaban todo el tiempo, y él [hablaba] casi a cámara lenta", añadía Cooley. "Nos dimos cuenta de que si empezaba a tener algún tipo de incapacidad mental, no podría ver a Woody con Betty y entender su relación para que al final funcionara. Tenía que estar en su sano juicio para poder decir: 'Sí, puedes irte', y que una semana después no volviera diciendo: 'Espera, ¿qué? ¡¿Dije qué?!'".
"Toy Story 4" terminó siendo el epílogo protagonizado por Woody, tal y como se planteó desde el principio, pero el resto de personajes también recibieron un trato a la altura de su importancia. La taquilla está por el momento respondiendo bien a esta premisa, pero todavía es pronto para hablar de resultados definitivos dentro de la saga.
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