El mundo del cine nos ha dejado con auténticas obras de arte que han sido capaces de trascender los propios límites del medio para convertirse en auténticos símbolos de la cultura pop. Pero lo cierto es que existen ciertas películas que, además de eso, han dejado un legado histórico por revolucionar la industria y, en algunas ocasiones, el pensamiento colectivo del sector. Pues bien; algo así ocurrió con una mítica película de suspense y todo tuvo que ver con un retrete.
Efectivamente, la película que revolucionó el mundo del cine no es otra que Psicosis, del mítico Alfred Hitchcock. En realidad, no es la primera cinta en la que se muestra un retrete en pantalla, pero sí lo es en cuanto a enseñarlo de forma directa, casi como si fuera una reivindicación. Este retrete aparece momentos antes de que el personaje de Marion Crane se metiera en la ducha para dar lugar a esa famosa escena en la que es asesinada de forma brutal.
La razón de por qué este es uno de los inodoros más importantes de la historia tiene que ver con que hubo un buen puñado de décadas previas en las que no salió ninguno, por lo que Hitchcock rompió las reglas que estaban establecidas en la industria hasta ese momento, convirtiéndolo en un acto de rebeldía frente a lo establecido.
La razón por la que no estaba bien visto enseñar retretes en las películas previas a Psicosis de Alfred Hitchcock tiene que ver con algo que por aquel entonces se conocía como el código Hays, el cual limitaba aquello que se podía mostrar o no en la pantalla grande a nivel ético. De esta manera, este código hacía que estuviera mal visto cualquier elemento que mostrase momentos demasiado íntimos de los personajes de la película en cuestión.
Este código ético también es conocido como The Motion Picture Production Code, y fue inventado por la asociación conocida como Motion Picture Producers and Distributors of America, pero se quedó con Código Hays como nombre porque el presidente de esta última se llamaba William H Hays y fue quien lo promovió desde el año 1934.
Este código Hays era bastante estricto, en realidad, con respecto a aquello que se podía mostrar en una película dado que, más allá de lo comentado previamente, también se centraba en restringir cualquier posible acto criminal que apareciera en una cinta en caso de que no fuera ajusticiado en la propia película. Esto provocaba que todo el cine que se hizo hasta el estreno de Psicosis tuviera personajes con tendencias muy claras a nivel moral, definidos de forma estricta en cuanto a género y orientación y claramente dirigidos a un público conservador.
Según recogían los compañeros de Collider, Hitchcock fue capaz de saltarse este código alegando que la escena del inodoro de Psicosis era sumamente relevante para la trama, dado que ayudaba a promover el suspense justo después de un acto tremendamente cotidiano. Sin embargo, ya aparecieron retretes antes en el cine y la primera escena de la historia data del año 1928; momento en el que se estrenó en cines la película conocida como The Crowd donde aparecía un inodoro en pantalla años antes de que se crease el código Hays.
Tal y como habéis podido comprobar, nos encontramos ante una de las escenas más importantes de la historia del cine por aquello de que consiguió romper con un código que limitaba muchísimo la creatividad de aquellas personas que querían dar rienda suelta a sus habilidades dentro del séptimo arte, y menos mal que Psicosis se encargó de poner esta ética en evidencia.
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