Los osos panda son uno de los animales más adorados del mundo por su aspecto y por su aparente temperamento "pachón", aunque es bien sabido que son extremadamente fuertes y territoriales, como cualquier oso de otra raza. Sin embargo, estos son muy populares y seguro que muchos de vosotros ha deseado alguna vez poder acercarse a uno, acariciarlo o incluso darle un achuchón.
La cosa es que los osos panda son originalmente de China, como muchos sabréis, y el gobierno de dicho país lo puede alquilar a ciertas personas. Aunque evidentemente, aquí hay muchos matices que conviene explicar para no confundir con la idea de que cualquier persona podría alquilar un panda.
Pues sí y no. Realmente, y respondiendo rápido a la pregunta, no puedes alquilar un oso panda de China como si tal cosa. De hecho, en general, bajo ningún concepto se puede. Se trata de un animal protegido y no se puede alquilar, pues está prohibido. Sin embargo, existe algo que se llama "diplomacia de pandas".
Y es que el gobierno chino sí que puede prestar pandas a ciertas entidades de otros países, generalmente zoológicos y/o parques. Todo ello por un precio, claro, donde los contratos que tienen que firmar los destinatarios pueden ascender hasta el millón de dólares por tener al oso panda durante un año en su posesión.
Por poner un ejemplo, el Zoológico Nacional Smithsonian en Washington, D.C. firmó un contrato de 10 años para tener a dos osos pandas de China, lo que le cuesta un millón de dólares cada año. Y este no es el único gasto que tienen que cubrir dichos zoológicos, ya que se tienen que hacer cargo de todo el mantenimiento tanto de la zona donde los tengan como de tenerlos sanos y cómodos, así como importaciones enormes de bambú para alimentarlos. Esto puede ser tan caro que los costes pueden ascender al millón de dólares anuales o incluso superarlo, lo que ha hecho que numerosos zoológicos hayan devuelto los pandas por no ser rentables.
En definitiva, alquilar un panda no es cualquier cosa a nivel económico. Y eso si cualquiera pudiera, pero está totalmente prohibido que una entidad privada o una persona puedan alquilarlos, restringiéndolo sólo a acuerdos diplomáticos entre China y zoológicos acreditados de otros países.
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