Cuando vives en un lugar concreto, lo más probable es que des por sentadas muchas de las cosas a las que te has acostumbrado de dicho sitio por el mero hecho de haber nacido o vivido durante muchos años allí. Pero lo cierto es que existen ciertos elementos de nuestra vida cuyo origen de remonta a muchísimos años atrás y cuentan historias compuestas por curiosidades de mucho interés. Y, precisamente, en este artículo vamos a hablar de por qué España se llama exactamente así.
Y es que existe una creencia que se ha mantenido a lo largo de muchos años que consiste en que este nombre surgió durante la era de la antigua Roma, donde el país era parte de ese mismo imperio. Sin embargo, existen recientes estudios que apuntan a que esta nomenclatura surgiría mucho antes. Concretamente, de la época de los fenicios.
Muchos historiadores aseguran que la palabra España encuentra su predecesora en el idioma del latín con otro término que se corresponde con Hispania. De hecho, algunos textos de autores de la antigua Roma como Catulo hacen referencia a nuestro país a través de dicha palabra por un motivo muy concreto: en aquella lengua muerta significaba ¨tierra de conejos¨; un nombre que se le atribuyó, supuestamente, por la idea de que, efectivamente, los romanos aseguraban avistar muchos de estos animales por el campo de varias regiones de la zona.
No obstante, algunos estudios de historiadores recientes sostienen que este término no fue acuñado en la antigua Roma como mucha gente piensa, sino que tiene su origen en la civilización fenicia. Esto tiene que ver con que la palabra Hispania surge de otra del idioma de estos últimos que se pronunciaría como y-spany-ya. Y es que en el idioma de los fenicios, esta palabra tenía un significado algo diferente: ¨tierra del Norte¨.
Al margen del origen del nombre y los términos que se acabaron convirtiendo en aquel que conocemos hoy en día, hay otras civilizaciones que han utilizado nomenclaturas diferentes. Por un lado, tenemos el nombre de Iberia que se utilizaba en la antigua Grecia para referirse a nuestra región (incluyendo Portugal). Y es que en el idioma de los griegos esta palabra significaba ¨tierra del atardecer¨, tal y como recogían los compañeros de Muy Interesante.
Por otro lado, no podemos olvidarnos de aquella era en la que la península ibérica formaba parte del imperio árabe y recibía el nombre de Al-Andalus. Sin embargo, existe cierta disparidad de opiniones con respecto a cuál es el significado exacto de este último término, aunque algunos historiadores sostienen que este se podría traducir como ¨isla del Atlántico¨.
Pues ahí lo tenéis: España ha recibido diferentes nombres a lo largo de la historia en función de la civilización que estuviera viviendo en aquel momento sobre la península ibérica. ¿Cuál os ha gustado más? No sé vosotros y vosotras, pero lo de la ¨tierra del atardecer¨ de la antigua Grecia tiene un tono poético que me parece irresistible... o, al menos, más que la ¨tierra de conejos¨ de los romanos.
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