Steven Spielberg sigue siendo uno de los mejores directores de nuestro tiempo, un visionario adelantado a su tiempo que aún nos regala obras maestras como West Side Story o Los Fabelman, después de revolucionar la industria del cine con clásicos como E.T. El Extraterrestre, La Lista de Schidler o Parque Jurásico.
Sin embargo, pese a contar con más de 60 años de carrera, la vida de Steven Spielberg no es muy conocida. El cineasta es receloso de su parcela más privada y no suele hablar de la familia que ha ido creando. Hace más de 30 años se casó con Kate Capshaw, actriz a la que conoció en el casting de Indiana Jones y el templo maldito. Y de este matrimonio han nacido 6 hijos, aunque no todos biológicos. El caso del que quiero hablaros es el de Mikaela Spielberg, que en lugar de ser actores o actrices de cine/teatro como la mayoría de sus hermanos, ha optado por otro tipo de interpretación que no convence a su padre...
En 2020, en plena pandemia y con tan solo 23 años, Mikaela Spielberg, adoptada por sus padres, decidió embarcarse en el mundo de la interpretación para adultos en la industria porno norteamericana siendo actriz en PornHub. Empezó como una actriz 'amateur', dado que ella era la productora de sus propios vídeos, siempre en solitario. En una entrevista concedida a The Sun, Mikaela aseguró que su sueño era ser bailarina en un club de streptease, y que en ese momento estaba esperando recibir la licencia de trabajadora sexual, obligatoria en los Estados Unidos.
Cuando tenía claro a qué quería dedicarse, le comunicó la decisión a sus padres a través de una videollamada. Evidentemente, Steven Spielberg y Kate Capshaw se quedaron en estado de shock: "mi seguridad siempre ha sido la prioridad número uno para mis padres pero me cansé de no poder sacar provecho de mi cuerpo. Me gusta hacer este tipo de trabajo. Me gusta satisfacer a otras personas, es algo gratificante", explica Mikaela de forma segura y decidida.
Considerándose a sí misma como una persona muy 'sexual', en 2020 su esperanza era trabajar hasta tal punto de no depender financieramente de nadie: "no hay nada de malo en que use mi cuerpo de manera en la que me sienta cómoda para sustentarme. No puedo seguir dependiendo de mis padres o del estado (...). No me siento cómoda".
A fecha de hoy, mientras Mikaela Spielberg es toda una estrella del porno, su padre Steven Spielberg se siente avergonzado públicamente aunque le apoye en todas sus decisiones: "le incomoda la exposición pública de su hija y su deseo de dedicarse a ser una trabajadora sexual", asegura una fuente muy cercana a la familia.
El relato de Mikaela Spielberg es, cuanto menos, curioso, pero como muchos le han dicho a lo largo de todos estos años, si quiere dedicarse a la industria de cine para adultos, ya es una persona mayor como para decidir por sí misma.
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