Netflix, en las últimas semanas, ha cancelado varias series originales: Altered Carbon, The Society, Esta mierda me supera o White Lines son tan solo algunas de las afectadas, y por ello nos sorprende que sí haya dado luz verde a la temporada 2 de la ficción juvenil Biohackers, una producción alemana sobre modificación genética que llegó el pasado 20 de agosto, y que desde entonces, ha copado las primeras posiciones del 'top 10' de la plataforma de streaming en muchos países.
Su creador, Christian Ditter, ha comentado sobre los próximos episodios que seguirán en la línea de la primera temporada, con unos personajes "lidiando con los temas éticos y morales en torno al biohacking y la modificación genética". Es de esperar que en los nuevos capítulos se esfuercen más todavía en tratar este argumento, ya que es muy interesante, aunque al tener una perspectiva adolescente, le falla la poca fuerza ética con la que lo explota.
Mia Ackerland es una joven estudiante de medicina que llega a la Universidad de Friburgo para labrarse un futuro. Allí no conoce a nadie, pero es entonces cuando se acerca a sus compañeros de departamento, un pequeño grupo de alumnos con carreras de lo más variopinto que tienen algo en común: experimentan con químicos, dispositivos electrónicos subdérmicos y otros elementos de diferente consideración para impresionar a la comunidad científica, y a sus seguidores de redes sociales. Eso sí, no reparan en las consecuencias físicas ni éticas.
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