Una gran parte de los fans de The Last of Us lo somos por lo bueno que es el videojuego original. Si entramos a valorar The Last of Us: Parte II, ya hay más división de opiniones, sobre todo por una estructura abierta que no le sienta tan bien en algunos momentos de la historia. Sin embargo, me toca hablar de la serie de HBO Max y de su episodio 7, titulado Left Behind. Pero no he podido dejar de mencionar el videojuego original porque, al fin y al cabo, el nombre de este capítulo es un homenaje directo a su DLC.
En efecto, Left Behind llegó como una expansión de la historia de The Last of Us para profundizar en el pasado de Ellie. Como si a Neil Druckmann se le hubiera olvidado hacerlo durante la aventura de PlayStation 4 y se acordara en el último momento. El resultado fue maravilloso: dos o tres horas centradas en Ellie, la protagonista de lo que después sería The Last of Us: Parte II, y un análisis muy complejo de su personalidad y de su adolescencia. Y la adaptación a serie es todavía mejor: emocionante, imprescindible para el crecimiento de Ellie como personaje y un alto en el camino a falta de dos capítulos para el final.
The Last of Us explora el pasado de Ellie y Riley
Al igual que en anteriores episodios, olvídate de avanzar en la trama principal, algo que preocupaba a muchos dado el cliffhanger del capítulo 6. Igualmente, creo que este momento es el mejor para incorporar el contenido de Left Behind: Ellie está a punto de perder a su único apoyo, por lo que recordar quién ha sido y quién es ahora es un ejercicio narrativo brutal.
Sin entrar en spoilers, el episodio se centra en Ellie y en su época como estudiante de FEDRA. Al igual que le ocurre en el presente, es una joven que no encaja y que se aísla a menudo. Sin embargo, su mejor amiga le ayuda a seguir con ganas de vivir: su nombre es Riley y le propone pasar la mejor noche de su vida. En esas horas que comparten juntas, Ellie empieza a tener conocimiento de las Luciérnagas, pero claro, ella sigue estando influida por el poder de FEDRA, por lo que no confía en este grupo de rebeldes que quiere acabar con la tiranía.
Storm Reid es la mejor Riley que podía haber
Ahora bien, lo más importante de este episodio 7 de The Last of Us es la relación entre Ellie y Riley, dos jóvenes que terminan siendo más que amigas. Esta escena en la que ambas dan un paso en su relación me parece de lo más bonito que he visto nunca en televisión, con numerosas referencias a The Last of Us: Left Behind en lo que a puesta en escena se refiere. Y como suele ser ya costumbre en la serie de HBO Max, los últimos minutos del capítulo son para coger pañuelos y no dejar de llorar.
El capítulo 7 de The Last of Us es esencial para conocer a ELlie
¿Quién ha sido Ellie y quién es ahora?
En definitiva, el séptimo episodio de The Last of Us es un análisis psicológico de Ellie: quién ha sido durante su época como estudiante en un centro de FEDRA y quién es ahora. Al igual que Joel, ella también sufrió un momento de inflexión con la pérdida de la persona a la que más quería y el espectador que no haya jugado a los videojuegos ya sabe que esto es lo que une a los dos protagonistas.
Un capítulo que no tiene ninguna pega: es perfecto en sí mismo y funciona de forma independiente. Storm Reid es la mejor Riley que pudo haber y no te molestará habernos desviado de la trama principal durante una hora.
Netflix, HBO Max, Prime Video, Disney Plus y Filmin, mis plataformas de streaming favoritas. Harry Potter, Marvel, DC, James Bond y Fast & Furious, mis películas comerciales preferidas. La vida es bella, mi película favorita. Así soy yo, y así seguiré.
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