Se lleva diciendo mucho tiempo que era prácticamente imposible superar a 'Daredevil', aquella serie protagonizada por Charlie Cox en Netflix que fue el comienzo de un universo de superhéroes que culminó con la poco más que correcta 'The Defenders'. Quizás las noticias de una reescritura casi total, un rodaje complejo y un legado tan bueno nos hacían pecar de pesimistas, pero una vez he podido ver los primeros capítulos de 'Daredevil: Born Again', lo mejor es que disipes todas tus dudas. La secuela de 'Daredevil' (porque lo es, y no tanto un reboot) es mejor, más ambiciosa y oscura. Y el futuro de Matt Murdock en el Universo Cinematográfico de Marvel no puede ser más prometedor.
El prólogo de 'Daredevil: Born Again' es jodidamente bueno. Y los primeros episodios consiguen replicar las sensaciones que ya tuve al ver los tres primeros capítulos de 'El Pingüino': estamos ante algo muy grande, capaz de competir con las mejores series de superhéroes de la historia, que se cocina a fuego lento. Cuando dejas atrás el primer episodio, 'Daredevil: Born Again' deja de pisar el acelerador y va a ralentí, sin ser necesariamente malo: el ritmo de la serie lo requiere, reposar para dejar avanzar las tramas y que los personajes vayan evolucionando.
Cuando empieces a ver 'Daredevil: Born Again', te vas a quedar sorprendido viendo la que probablemente sea la mejor escena de acción que se haya rodado para televisión. Bullseye y Daredevil luchan como nunca antes has visto, con un desenlace que mejor me guardo para dentro porque considero que son spoilers y no merece la pena revelarlos.
Entonces, viajamos en el tiempo un año hacia el futuro, momento en el que 'Daredevil: Born Again' presenta poco a poco sus cartas, personajes y tramas, con el objetivo de ir desarrollándolas poco a poco a lo largo de toda la temporada (y posiblemente con continuidad en una segunda tanda de capítulos que ya se está rodando).
'The Marvels' o 'Capitán América: Brave New World' son dos proyectos recientes del Universo Cinematográfico de Marvel en los que se notan todos los cambios que han sufrido durante su desarrollo. Especialmente 'The Marvels', con un montaje atropellado que saca a relucir los muchos defectos de su guion. Se supone que 'Daredevil: Born Again' desechó su guion original para buscar otro mejor. Quizás sea por haber cambiado completamente todo, pero no noto en absoluto este cambio. Al revés, me parece la serie de Marvel más redonda.
A medio camino entre la serie de superhéroes y el drama criminal y judicial, 'Daredevil: Born Again' se mueve como pez en el agua con un Matt Murdock que se enfrenta a la corrupción de la ciudad al mismo tiempo que lucha con el crimen utilizando su alter ego.
Y no me quiero olvidar de Fisk, probablemente el único personaje capaz de competir con Daredevil en carisma. Ocurre algo parecido a lo que vimos en 'El Pingüino': el desarrollo del villano, de su oscuridad y de sus motivaciones, es mucho más atractiva que el trasfondo del héroe. Aquí si tenemos a Daredevil en pantalla, pero en muchas ocasiones es Fisk el personaje más atractivo de la serie. Y por supuesto, es de agradecer que Marvel arriesgue y no ponga el foco en su enésimo superhéroe, que ya habrá tiempo de hacerlo.
He disfrutado con 'Spider-Man: No Way Home', 'Doctor Extraño en el Multiverso de la Locura' y me han gustado casi todas las películas y series de Marvel, sobre todo 'Bruja Escarlata y Visión' y 'Agatha, ¿quién si no?'. Pero creo que 'Daredevil: Born Again' es lo mejor que le ha ocurrido a Marvel desde 'Endgame' porque no tiene miedo de aspirar a un público adulto con una narrativa adecuada para ellos. Imprescindible y con ganas de esa segunda temporada.