Tras más de año y medio de vacío, el Universo Cinematográfico de Marvel volvía la semana pasada con "Bruja Escarlata y Visión", su primera serie para Disney Plus. Los dos primeros episodios mostraron que todos los anuncios previos sobre lo diferente del proyecto no eran una exageración. El conjunto que formaban ambas piezas no dejó indiferente a nadie y, con la llegada del color, la serie se preparaba para un tercer capítulo que ya ha aterrizado en la plataforma y que, de hecho, se titula "Ahora en color".
"Bruja Escarlata y Visión", recordemos, se sitúa tras los acontecimientos de "Vengadores: Endgame" pero esta vez en una realidad alternativa. Allí, Wanda y Visión viven un feliz matrimonio en la ciudad de Westview. Cenas con amigos, eventos benéficos del vecindario, incluso un embarazo repentino. Para evitar problemas, se ven obligados a ocultar sus poderes. Sin embargo, parece que detrás de este idílico retiro se esconde algo más, y la serie poco a poco va dando pistas sobre qué está ocurriendo realmente.
Los felices años 70
En el tercer episodio, el espectador se encuentra con que el paso del blanco y negro al color ha hecho que la ambientación también cambie. Si los dos primeros episodios nos llevaban a los años 50-60, aquí ya estamos en los 70. La casa, sus muebles y hasta sus looks han cambiado. Y si antes se había homenajeado a sitcoms clásicas como "Yo amo a Lucy", "El Show de Dick Van Dyke", "La dimensión desconocida" o "Embrujada", el cambio de década rememora "La tribu de los Brady", "Mork & Mindy" o "Días felices", entre otras.
La estrategia de referenciar show tras show sigue siendo evidente. Y es precisamente en ese tipo de secuencias donde la serie mejor funciona. Su adaptación estética, humorística e incluso narrativa (ese embarazo acelerado, y la forma en la que Wanda lo oculta) hacen las delicias de todo fan de la televisión más clásica. No se puede hacer otra cosa sino aplaudir la arriesgada decisión de construir los episodios en torno a esto, olvidándose en muchos puntos de ese "drama de acción" que lleva implícito el sello Marvel.
Historia encarrilada
Eso sí, que sus aires de sitcom antigua sea tan divertidos y estén tan conseguidos no hace que la historia principal se pierda. "Bruja Escarlata y Visión" juega muy bien con ese equilibrio que aparece representado en la propia diégesis de la serie en Wanda. La semana pasada nos presentaron este particular universo y nos dieron pequeñas pistas de lo artificial del mismo. En este episodio la serie se lanza para confirmarse a sí misma. El capítulo comienza de forma muy liviana y ligera, siendo el mayor problema de los protagonistas el saber cuándo nacerá su hijo o si tendrá el tamaño de una piña o una papaya.
Pero de pronto y sin que te lo esperes, todo va retorciéndose hasta un punto final de no retorno. Y con ello, el episodio pone punto y final, dejando un cliffhanger muy jugoso que anticipa lo que está por venir y nos recuerda que todo esto no es más que una macabra ilusión de Wanda, incapaz de hacer frente al hecho de que Visión está muerto. Porque ella es el espectador en la pantalla. Por muy absurdo e irreal que parezca todo, queremos creerlo, perdernos en ese pequeño y simple rincón de felicidad que se merecen dos personajes que ya han pasado por demasiado. Pero algo no nos deja.
Conclusión
"Bruja Escarlata y Visión" gravita una vez más sobre esa armonía de Westview en una nueva década llena de humor y situaciones tan rocambolescas como divertidas. Pero poco a poco y de forma autoconsciente, se va acercando a terrenos más reconocibles en un producto del UCM, desvelando los detalles que hay por encima de todo y augurándose a sí misma un futuro que apunta a ser mucho más oscuro y poderoso que el ligero tono que había mostrado hasta ahora. Quizá se echa algo en falta que la trama avance después de tres episodios, pero por ahora sus intenciones parecen estar claras y muy bien trabajadas.
"Bruja Escarlata y Visión" gravita una vez más sobre esa armonía de Westview en una nueva década llena de humor y situaciones tan rocambolescas como divertidas. Pero poco a poco y de forma autoconsciente, se va acercando a terrenos más reconocibles en un producto del UCM, desvelando los detalles que hay por encima de todo y augurándose a sí misma un futuro que apunta a ser mucho más oscuro y poderoso que el ligero tono que había mostrado hasta ahora. Quizá se echa algo en falta que la trama avance después de tres episodios, pero por ahora sus intenciones parecen estar claras y muy bien trabajadas.
El tono referencial a las series clásicas
Detalles diseminados sobre la trama principal
Elisabeth Olsen y Paul Bettany
Es plenamente consciente de sí misma y trabaja sobre ello
Tres episodios después, parece que seguimos en la presentación
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