Primera escena de Érase una vez... pero ya no: Sebastián Yatra teniendo sexo con su amada en un pajar. Tercera secuencia de Érase una vez... pero ya no: el culo Sebastián Yatra, los pechos de su novia, todo ello en una escena erótica 'made in Spain'. Y ese es el principal problema que le veo a la nueva serie de Netflix: quiere ser rompedora, y a veces lo es, pero se nota a simple vista que se ha recurrido tanto al cantante colombiano para vender, que me echa para atrás, y mucho.
Érase una vez... pero ya no es una comedia musical, del estilo de Manolo Caro, pero con una dosis de magia y fantasía que le sienta muy bien. El problema es que tiene tantos puntos débiles, que los fuertes no terminan por brillar. ¿Es mala? No lo sé. ¿Es buena? Tampoco lo sé. Nunca me ha pasado esto con una crítica, pero. no te puedo decir si me encanta o la odio.
La magia de Érase una vez... pero ya no
Nia tiene alma. Es su debut como actriz en una serie de televisión, pero está llamada a arrasar en musicales. ✅
La premisa es divertida: la mezcla de mundo real y cuento de hadas funciona, y de qué manera. ✅
El apartado técnico me maravilla, creo que es lo mejor de Érase una vez... pero ya no. ✅
Quiero ser muy claro: luego os diré que Sebastián Yatra es de lo peor que he visto jamás actuando, pero ahora es el turno de Nia Correia. La ganadora de la última edición de Operación Triunfo ha encontrado su hueco como actriz, aunque mejor de musicales que de ficción televisiva. No me malinterpretas: su personaje es encantador, y a la vez, destila personalidad, pero tiene un toque teatral en su interpretación que sería mucho más adecuado sobre un escenario.
Sebastián Yatra es lo peor de Érase una vez... pero ya no
Por otro lado, la premisa de Érase una vez... pero ya no es divertida: una historia de amor en el mundo actual, pero contado en dos líneas ¿temporales? ¿Espaciales? Una real, y una de fantasía. El guion tiene chistes divertidos (otros demasiado manidos, también he de decir) y los diálogos son lo suficientemente ácidos como para seguir ligando la serie con su creador, el mexicano Manolo Caro.
Y termino con 'la magia' de Érase una vez... pero ya no con el apartado técnico: la historia de un pueblo en el que todos se separan por una maldición quizás no sea del gusto de todos, pero la ambientación juega muy bien con la dualidad realidad-fantasía que se nos propone. Colores, fotografía, iluminación, escenografía... ¡Qué maravilla! Y estamos ante un musical, por lo que aquí los set de piedra y cartón no desentonan, todo lo contrario: encajan a la perfección.
¿Cómo puedes desaprovechar de esta forma un reparto tan bueno (de secundarios)?
La manzana podrida de Érase una vez... pero ya no
Sebastián Yatra, mejor quédate en la música. ⛔️
¿Una de las series originales españolas de Netflix de menor calidad? ⛔️
Es posible que Sebastián Yatra sea de lo peor que ha pasado por la televisión en España. No quiero polémicas: a mí su música me gusta, estoy enganchado a Tacones Rojos, pero narices, si nos quejamos del doblaje de Lola Índigo... Aquí España va a arder.
Creo que todas las críticas van a tirar por el mismo camino: este joven que triunfa en la industria musical, aquí se ha cargado un proyecto en el que comparte espacio con actorazos como Asier Etxeandía, Itziar Castro o Rossy de Palma. Es como ver uno de sus videoclips, porque las miradas, los gestos y los andares son los mismo.
Érase una vez... pero ya no, un 'guilty pleasure' minoritario
Pese a estar ante una de las series originales y españolas de Netflix más flojas de toda la historia de la plataforma (tranquilos, sigue estando por encima de Alta mar), creo que Érase una vez... pero ya no estaba pensada para ser un 'guilty pleasure' para los fans de Sebastián Yatra (en menor medida Nia), y ni ellos podrán justificar el crimen que se ha cometido con una premisa tan bonita e interesante. Y sí, enseña mucho su culo, pero seguro que ni siendo sus máximos seguidores podréis justificar que este no es su campo.
Una serie sin más, muy olvidable, y con un Sebastián Yatra que no encuentra su sitio. Ni el reparto de secundarios logra solventar un desastre musical que se veía venir desde lejos. Al menos algunos números están bien
Nia Correia destaca, y mucho, por encima de su compañero de reparto
Si te gusta el musical, algunos números están bien
La premisa argumental
El apartado técnico y la fotografía
Sebastián Yatra
Peca de querer ser algo que al final no es
Es una de las peores series españolas originales de Netflix
Netflix, HBO Max, Prime Video, Disney Plus y Filmin, mis plataformas de streaming favoritas. Harry Potter, Marvel, DC, James Bond y Fast & Furious, mis películas comerciales preferidas. La vida es bella, mi película favorita. Así soy yo, y así seguiré.
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