Si en España fue La casa de papel la serie que cambió la industria audiovisual nacional, en Francia fue Lupin la que consiguió generar casi el mismo ruido. Ambas comparten su pasión por los 'atracos', aunque Lupin lo haga desde un punto de vista más tradicional y literario.
Se agradece que Lupin y La casa de papel no se parezcan casi en absoluto, porque esto nos ha permitido disfrutar de dos series redondas durante estos años. Ahora recibimos la tercera temporada de Lupin en Netflix, compuesta por 7 episodios que se estrenan el jueves 5 de octubre de 2023, y tras disfrutar de todos ellos, puedo decir SIN SPOILERS que Lupin sigue siendo Lupin, tanto para lo bueno como para lo malo.
La Parte 3 de Lupin sigue siendo continuista, pero funcional
Si eres de esas personas que apuesta por cambios radicales en cada temporada, Lupin puede decepcionarte. Más allá de los nuevos personajes y de su 'villano', la Parte 3 de Lupin sigue las bases que asentó su director, George McKay, en las dos primeras temporadas.
Si en las dos primeras partes de Lupin el personaje de Assane actuaba como lo hacía por una cuestión personal, aquí vuelve esta motivación como motor narrativo. Sigue funcionando, pero es posible que no con la misma efectividad que hace dos años. Eso sí, agradezco que la serie apueste por un tono realista y se aleje de artificios que hemos visto en otras propuestas similares: Assane y su familia son personajes que podrían existir en nuestro mundo, por mucho que las habilidades del protagonista sean 'increíbles'. Y ahora que su identidad ha quedado descubierta, esconderse no iba a ser tan fácil.
Donde más he notado estancamiento ha sido en la investigación policial, presente también en esta tercera temporada y sin muchos cambios respecto a las dinámicas observadas en las dos anteriores. Se nota que su showrunner quiso poner el enfoque en la policía francesa para aligerar la carga narrativa del personaje de Omar Sy, pero es este último quien funciona en todas las situaciones, por lo que cuando no está en pantalla, se le echa en falta.
A pesar de todo, el estilo de Lupin sigue siendo tan personal, que es una serie tan única como lo fue en 2021 por mucho que nos recuerde a grandes clásicos literarios, cinematográficos y televisivos.
Mejor funcionamiento del drama gracias a un villano formidable
Destacaría como punto positivo el villano de la temporada 3 de Lupin, el cual no revelaré para no 'chafaros' la sorpresa. Un enemigo que pondrá contra las cuerdas a Assane, mucho más de lo que nunca ha estado el personaje, y que demuestra que nuestro protagonista no es tan invencible como hubiéramos creído. Me gusta que Assane se enfrente a retos de verdad, porque en las dos primeras temporadas de la serie siempre tenía la sensación de que 'Lupin' tendría un as bajo la manga.
Omar Sy sigue siendo lo mejor de Lupin, robándose la pantalla en cada escena
Lupin es uno de los mejores estrenos de Netflix a pesar de todo
Después de varias semanas en las que únicamente Sex Education y su última temporada han brillado, se agradece que Netflix apueste por un producto tan bueno como la temporada 3 de Lupin. Si bien se mantienen todos los elementos que la hicieron triunfar en el pasado, la serie necesita un cambio en una posible cuarta parte. Eso sí, que nunca se marche Omar Sy, porque él es la razón por la que muchos estamos enganchados a Lupin.
Con el mismo estilo de siempre, pero sin arriesgar demasiado, Lupin cae en territorio conocido sin el peligro de descarrilar. La tercera temporada (o parte) sigue siendo tan buena como las dos primeras, aunque quizás sea buen momento para cambiar de rumbo y sorprender como en 2021
Netflix, HBO Max, Prime Video, Disney Plus y Filmin, mis plataformas de streaming favoritas. Harry Potter, Marvel, DC, James Bond y Fast & Furious, mis películas comerciales preferidas. La vida es bella, mi película favorita. Así soy yo, y así seguiré.
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