Los gustos de los niños cambian con el paso de los años. Si antes muchos crecimos con series como 'Bandolero' (en Andalucía), 'KochiKame' o 'Los Teletubbies', ahora los más pequeños de la casa están enganchados especialmente a 'Bluey', una excelente serie de animación que en España puedes ver a través de Disney+. Sin embargo, algunos estudios cuyos resultados ya se han publicado determinan que 'Bluey' no es únicamente una serie para niños.
Tiene 6 años, vive en Brisbane y ha conquistado a miles de jóvenes (y padres) en todo el mundo. Pero Bluey, la adorable perrita azul de la serie australiana de mismo nombre, no es únicamente una fuente de entretenimiento: también se ha convertido en una inesperada profesora de inteligencia emocional.
Centrándonos en un estudio liderado por el profesor Bradley Smith (CQUniversity Australia) en el que analizó los 150 episodios de las tres primeras temporadas de 'Bluey', descubriremos que esta serie es mucho más que una serie: un proyecto que ayuda a los más pequeños de la casa a afrontar los altibajos de la vida.
¿No conoces el término resiliencia? Es aquella capacidad de hacer frente a las dificultades, adaptarse a los cambios y recuperarse tras los fracasos. En otras palabras, es lo que permite a una persona (ya sea pequeña o adulta) a recuperarse después de un bache emocional.
Si volvemos a este estudio australiano (la serie es de este país), los niños resilientes se enfrentan mejor al estrés, tienen más herramientas para regular sus emociones, mantienen vínculos afectivos mucho más sanos y obtienen mejores resultados académicos. Y el problema es que hay que desarrollar esta capacidad desde pequeños; de lo contrario, pueden ser más vulnerables a la ansiedad o a la depresión.
Un estudio científico debe estar basado en algo empírico. Es por ello que el equipo de investigación aplicó el Marco de Resiliencia de Groberg en 'Bluey', una herramienta que divide esta habilidad o capacidad en tres pilares:
Todos los investigadores involucrados vieron los 150 episodios de 'Bluey'; 73 de ellos mostraron de forma clara y directa situaciones de resiliencia motivadas por los padres de la protagonista, especialmente su madre, Chilli.
Sin ir más lejos, un ejemplo que aparece en las conclusiones del estudio: en el episodio 'El espectáculo', a Bingo se le cae una bandeja y se pone a llorar. Su madre no la reprime ni ignora sus sentimientos, pero sí que le enseña cómo debe enfrentarse a ellos: "lloro un poco, me pongo de pie, me sacudo el polvo y sigo". Una frase que Bingo acaba pronunciando más adelante, demostrando que ha aprendido a lidiar con el problema.
Se agradece que una serie como 'Bluey' transmita estas enseñanzas de forma natural y sin sermones. Son muchos los episodios de la serie que inculcan a los más pequeños de la casa y a sus padres que no hay que hacer una bola de cualquier asunto: busquemos la forma de enfrentarnos a estos de forma resiliente y aprendamos por el camino.
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