Su nombre no sería tan conocido como el de muchos de sus compañeros de reparto, pero Kelley Mack, conocida por ser Addy en la temporada 9 de 'The Walking Dead', se estaba intentando hacer un hueco en la televisión. Sin embargo, una letal enfermedad ha terminado con su vida mucho antes de su vida: Kelley Mack ha muerto a los 33 años tras luchar contra un agresivo cáncer. Una enfermedad con la que ha combatido estos últimos meses y que ha sido incapaz de superar.
Concretamente, Kelley Mack tenía un agresivo tumor cerebral, uno de los más complejos de tratar por varios motivos: la localización, su rápido crecimiento y la resistencia a tratamientos convencionales. Además, se suelen detectar de forma tardía, cuando ya han crecido lo suficiente y se han extendido a otros órganos vitales.
En un comunicado publicado por su familia, sabemos que Kelley Mack murió este sábado en Cincinnati (Estados Unidos): "con profunda tristeza anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Kelley. Una luz tan brillante y ferviente se ha marchado al más allá, a donde todos finalmente iremos".
Según sus palabras, Kelley murió "en paz", acompañada de su madre y de su tía hasta el final del proceso, un tratamiento contra el glioma difuso de línea media que le fue diagnosticado en noviembre de 2025.
En concreto, el glioma difuso de línea media afecta a estructuras profundas del cerebro y es especialmente difícil de operar debido a su localización en zonas críticas para funciones neurológicas básicas, como el tronco encefálico o el tálamo. Además, presenta un crecimiento infiltrativo, por lo que las células tumorales se dispersan entre las neuronas sanas, dificultando recomendar la cirugía.
Kelley Mack (10 de julio de 1992 - 2 de agosto de 2025) fue una actriz estadounidense que estaba dándose a conocer por su trabajo en televisión, siendo su papel más destacado el de Addy en la novena temporada de 'The Walking Dead', donde ganó popularidad entre los seguidores de la franquicia.
Además de su breve participación en el universo de estos zombies, Mack participó en la película Profile (2018) y en Broadcast Signal Intrusion (2021), una cinta de misterio y ciencia ficción apenas conocida fuera de Estados Unidos. Sí que os sonarán dos series en las que ha participado de forma episódica: '9-1-1' y 'Chicago Med', dos procedimentales de éxito.
Desde aquí mando un enorme abrazo y mucho apoyo a la familia de Kelley Mack, una joven que se ha tenido que enfrentar muy pronto a una enfermedad tan impredecible como es un cáncer, en una de sus formas más agresivas.
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