Análisis de Clair Obscur: Expedition 33 - Cuando un RPG te roba el corazón
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ANÁLISIS
EXPEDITION 33
Portada de Clair Obscur: Expedition 33
  • Plataformas: PC PS5 Xbox Series X|S
  • Fecha de lanzamiento: 2025
  • Desarrollador: Sandfall Interactive
  • Género: RPG por turnos
  • Multijugador: No

El género RPG ha pasado por muchos cambios en los últimos años, y créeme cuando te digo que he vivido casi todos ellos: desde aquellos 8 bits que encendían nuestra imaginación hasta las vastas producciones actuales. Tras tantos títulos, pensaba que ya pocas cosas podían sorprenderme. Y entonces llegó Clair Obscur: Expedition 33 a mis manos.

No exagero al decir que este juego me ha dejado sin aliento. Lo que comienza como "otro RPG más" en las primeras horas —aunque ya con signos evidentes de brillantez— se transforma en una experiencia que me ha mantenido pegado a la pantalla como hacía años que no me ocurría. He tenido que pellizcarme varias veces para recordar que estoy ante el debut de Sandfall Interactive, porque lo que han conseguido parece obra de un estudio con décadas de experiencia perfeccionando su arte.

Tras más de 30 intensas horas (y créeme, han volado) puedo confesar que me he enamorado de cada aspecto de esta obra: desde su narrativa que te atrapa como las mejores novelas hasta un sistema de combate que hace que cada enfrentamiento sea un baile estratégico que nunca aburre. Este análisis no es solo una valoración técnica; es la confesión de alguien que ha encontrado un tesoro inesperado.

"Clair Obscur: Expedition 33 no es solo uno de los mejores RPG de los últimos años; es uno de esos raros juegos que justifican por sí solos la existencia de esta industria como forma de arte."

Una narrativa enigmática que te atrapa desde el primer minuto y no te suelta jamás

Aún recuerdo el momento exacto en que la premisa de Clair Obscur: Expedition 33 me golpeó como un puñetazo en el estómago: existe un ser misterioso llamado la Paintress, que cada año pinta un número en un monolito, provocando que todas las personas de esa edad mueren instantáneamente. Lo verdaderamente aterrador, lo que hace que se te hiele la sangre, es que esta cuenta va en descenso, año tras año, aproximándose peligrosamente a las edades más jóvenes. Una condena a término que pende sobre cada habitante de Lumiére.

El juego arranca con un prólogo soberbio, uno de los más impactantes que he experimentado en mis décadas como jugador. La Expedition 33, formada por valientes de 33 años (que ya saben que están condenados a no tener éxito), es emboscada y prácticamente aniquilada nada más pisar El Continente. Aquí es donde conocemos verdaderamente a Gustave, traumatizado y rodeado de cadáveres de expediciones pasadas, a punto de quitarse la vida cuando es encontrado por Lune. Ese momento, ese "Cuando uno cae, continuamos" que se juran mutuamente, me puso un nudo en la garganta que no me abandonó en toda la aventura.

Lo que me enamoró completamente de esta historia es cómo se aleja de los clichés habituales del género. No estamos ante los típicos adolescentes destinados a salvar el mundo por alguna profecía conveniente. Aquí hay adultos rotos, con cicatrices emocionales palpables, que discuten, se enfadan y no siempre actúan como héroes perfectos. Cuando Gustave y Lune se enfrentan sobre si buscar a Maelle es una trampa o una obligación moral, puedes sentir la tensión, el miedo, la culpa. No son diálogos de relleno; son conversaciones que te hacen reflexionar sobre tus propias decisiones en momentos difíciles.

Clair Obscur: Expedition 33

Y qué decir de esas conversaciones en los campamentos... He pasado noches enteras jugando "solo una hora más" porque quería descubrir otra faceta de estos personajes que se sentían tan reales que casi podía tocarlos. La forma en que Sandfall ha capturado las microexpresiones faciales durante estas charlas es algo que va más allá de lo técnico; conecta emocionalmente contigo de una manera que pocos juegos consiguen.

Un sistema de combate que me ha hecho enamorarme de nuevo de los RPG por turnos

Te lo digo sin rodeos: el sistema de combate de Clair Obscur: Expedition 33 me ha devuelto la fe en los RPG por turnos. Y mira que vengo de la vieja escuela, cuando esperas pacientemente tu turno para seleccionar "Ataque" en un menú. Lo que Sandfall ha creado aquí no solo bebe de Persona (claramente una influencia), sino que lo transforma en algo que se siente vivo, dinámico y absolutamente adictivo.

Clair Obscur: Expedition 33

La primera vez que ejecuté un parry perfecto contra un jefe que parecía imposible de derrotar y vi cómo todo mi equipo contraatacó en una coreografía de golpes tan satisfactoria como devastadora... tuve que parar el juego para asimilar lo que acababa de experimentar. No es exageración: literalmente salté del sofá. Este no es un sistema por turnos donde te limitas a mirar bonitas animaciones; aquí cada golpe, cada defensa, requiere tu participación activa.

"Hay momentos en los videojuegos que quedan grabados a fuego en tu memoria visual. Clair Obscur: Expedition 33 está lleno de ellos."

La mecánica es brillante en su sencillez conceptual: los ataques cuerpo a cuerpo generan PA mientras que los ataques a distancia y habilidades lo consumen. Pero donde realmente destaca es en el sistema defensivo. Esquivar, parar o saltar no son simples opciones estéticas; son decisiones tácticas con consecuencias reales. ¿Arriesgo un parry para conseguir PA extra o voy a lo seguro con una esquiva? Ese tipo de decisiones, tomadas en fracciones de segundo, te mantienen al borde del asiento incluso en el combate número 200.

Clair Obscur: Expedition 33

Me fascina cómo cada personaje tiene su propio estilo distintivo de combate:

  • Con Gustave me sentía como un estratega paciente, acumulando sobrecarga meticulosamente hasta ver el brazo artificial del personaje brillar en rojo para después liberar toda esa energía en un momento crítico. Ese instante en que ves cómo su medidor llega al máximo y sabes que vas a cambiar el curso de la batalla es pura adrenalina.
  • Lune me conquistó con su sistema de magias, donde cada hechizo elemental deja una "mancha" que potencia hechizos posteriores. Planificar la secuencia perfecta de hechizos para maximizar el daño es como resolver un rompecabezas en tiempo real.
  • Y Maelle... Su sistema de tres posturas diferentes la convierte en el personaje más versátil y técnicamente gratificante. He pasado horas perfeccionando el timing para cambiar entre Virtuoso (ataque), Valiente (PA) y Vigilante (defensa) según lo exigía cada situación.

Y esto es solo el comienzo, ya que hay más personajes jugables por descubrir durante la trama, cada uno con mecánicas únicas que transforman por completo la dinámica de combate y te invitan a experimentar nuevas estrategias amén de incorporar nuevas conversaciones para formalizar la trama.

Clair Obscur: Expedition 33

Los Pictos y Luminas añaden otra dimensión completa de personalización. He experimentado combinaciones absurdamente poderosas: ¡equipar a Gustave con un Picto que incendia a los enemigos con sus disparos y luego usar a Maelle para entrar en postura Virtuosa automáticamente contra enemigos ardiendo es devastador! Es uno de esos sistemas donde cada nuevo descubrimiento te hace sentir como un niño abriendo regalos.

Y los jefes... madre mía, los jefes. Esas gigantescas criaturas que parecen sacadas de la imaginación febril de Miyazaki, cada una con patrones únicos que te obligan a repensar sus estrategias. Eso si, armate de paciencia porque según tu nivel los combates pueden durar minutos y algunos de los más exigentes más de treinta…

Exploración que recompensa cada paso fuera del camino principal

Confieso que al principio fui injusto con Clair Obscur: Expedition 33. En las primeras horas, sus escenarios me parecieron algo "pasilleros", reminiscentes de un estilo más tradicional de RPG. Qué equivocado estaba. A medida que avanzaba, estos aparentes pasillos comenzaron a abrirse como las páginas de un libro mágico, revelando mundos dentro de mundos.

Clair Obscur: Expedition 33

Lo que me conquistó fue cómo el juego premia la curiosidad. Cada vez que pensaba "¿qué habrá detrás de esa formación rocosa?" o "ese punto brillante en la distancia parece interesante", el juego me recompensaba con descubrimientos significativos. No hablo de simples objetos genéricos; me refiero a encuentros memorables, equipo único o fragmentos de historia que añadían profundidad al mundo.

El mapa mundial que conecta las diferentes zonas es un guiño delicioso a los RPG clásicos que tanto amamos. Me recordó a aquellos días de Final Fantasy cuando descubrir un nuevo continente era un momento de auténtica maravilla. Pero Sandfall ha modernizado el concepto brillantemente, haciendo que cada transición entre áreas se sienta orgánica y parte de un mundo coherente.

Quiero detenerme especialmente en Esquie, esta fascinante criatura con la que puedes comunicarte y que transformó completamente mi experiencia de movimiento. La primera vez que intercambié palabras con él y me ofreció transportarme sobre su lomo, sentí que el juego se abría ante mí de una forma completamente nueva casi como cuando coges el barco volador en los Final Fantasy. Montado sobre Esquie, puedes atravesar océanos, abrir nuevos caminos verticales o deslizarte entre corrientes, sintiendo una libertad de movimiento que normalmente no asocias con un RPG por turnos. Este compañero de viaje no solo agiliza los desplazamientos por el mapa; convierte la exploración en sí misma en una experiencia placentera y añade una capa narrativa adicional, ya que sus diálogos revelan detalles fascinantes sobre el mundo de Lumiére.

Clair Obscur: Expedition 33

Los Gestrals esparcidos por el mundo son otra de esas pequeñas joyas que demuestran la atención al detalle de los desarrolladores. Buscar a estas criaturas místicas se convirtió en una obsesión personal, y cada encuentro con ellas revelaba algo nuevo sobre la mitología del juego. Y no olvidemos a los Mimos, esos enemigos especiales que ofrecen algunos de los combates más desafiantes y a la vez gratificantes del juego que siempre otorgan algún cosmético interesante a la expedición.

"Cuando terminé la aventura (después de exprimir cada rincón del juego en busca de secretos), sentí ese vacío agridulce que solo dejan las grandes historias."

Los minijuegos fueron una sorpresa inesperada. El voleibol tiene una física tan bien implementada que resulta adictivo intentar superar tu propia puntuación. La carrera de obstáculos es tan divertida como frustrante (en el buen sentido), y el desafío de escalada... digamos que perdí la cuenta de cuántas veces dije "solo un intento más" mientras el sol salía por mi ventana.

Pero el corazón de la exploración para mí fueron los campamentos. Estos puntos de descanso se convirtieron en algo que esperaba con ansias, no solo para recuperar salud sino para esas conversaciones que iluminaban nuevas facetas de los personajes. Recuerdo una charla particularmente intensa entre Gustave y Lune sobre qué significa realmente el valor cuando sabes que te queda un año de vida. No era un diálogo de exposición; era una conversación genuina entre dos personas enfrentándose a su propia mortalidad, con puntos de vista diferentes y válidos. Este tipo de momentos me hicieron conectar con estos personajes de una manera que rara vez experimenté en videojuegos.

Un apartado artístico que me ha dejado sin palabras

Hay momentos en los videojuegos que quedan grabados a fuego en tu memoria visual. Clair Obscur: Expedition 33 está lleno de ellos. La dirección artística, inspirada en la Belle Époque francesa pero trasladada a un universo de fantasía oscura, crea una identidad visual tan distintiva que podría reconocer una captura de este juego entre mil. Cada zona tiene su propia personalidad: desde los inquietantes restos de expediciones fallidas que encuentras al principio, las impresionantes Aguas voladoras con sus imposibles océanos suspendidos, hasta la Estación Helada con sus cristalinos paisajes que reflejan la luz de forma casi mágica. Así mismo, no quiero olvidarme de zonas avanzadas de los Axon, que son simplemente brutales en su diseño —arquitecturas imposibles que desafían la gravedad y juegan con la percepción— y el imponente Árbol Indigo que domina el horizonte con su majestuosidad intimidante.

Clair Obscur: Expedition 33

Mención especial merecen las expresiones faciales de los personajes. No estamos hablando de gestos genéricos o animaciones predefinidas; hay microexpresiones tan sutiles y naturales que a veces olvidaba que estaba jugando a un videojuego. La forma en que Gustave aparta ligeramente la mirada cuando menciona su pasado, o cómo los ojos de Lune brillan con determinación cuando habla de la misión... son detalles que construyen personajes creíbles más allá del simple texto.

Técnicamente, el juego es una maravilla de optimización. Mantiene sus 60 fps constantes incluso en las secuencias más caóticas de combate, cuando la pantalla se llena de efectos visuales y partículas. Sí, hay momentos donde el contraste de iluminación resulta algo brusco, especialmente en transiciones entre zonas, pero son nimiedades en un conjunto sublime.

Clair Obscur: Expedition 33

Y la música... oh, la música. Las composiciones no solo acompañan; transforman cada momento. Hay una pieza en particular durante un encuentro clave en la historia que comenzó tan suavemente que apenas la notaba, para ir creciendo gradualmente hasta convertirse en una tormenta emocional que perfectamente reflejaba lo que estaba sintiendo mientras jugaba. Más de una vez me he sorprendido tarareando estos temas fuera del juego, y estoy seriamente considerando comprar la banda sonora.

Mi única pequeña queja es la ausencia de doblaje al español. No es que el doblaje en inglés sea malo —de hecho, las actuaciones vocales son soberbias—, pero para un juego con tantos matices emocionales, poder escucharlo en tu idioma nativo siempre añade una capa extra de inmersión. Aun así, los subtítulos están perfectamente localizados, sin los errores de traducción que a veces plagan incluso producciones más grandes.

Conclusiones: Una obra maestra que redefine lo que esperaba de un RPG

Hay juegos que disfrutas, juegos que admiras, y luego están esos raros tesoros que te transforman como jugador. Clair Obscur: Expedition 33 pertenece a esta última categoría. Lo que Sandfall Interactive ha conseguido en su debut no solo es impresionante; es casi milagroso. Han creado una experiencia que honra las raíces del género RPG mientras lo empuja hacia territorios inexplorados con una confianza que muchos estudios veteranos envidiarían.

"No importa si eres un veterano del género o alguien que jamás ha tocado un RPG por turnos; hay algo aquí que te cautivará."

Cuando terminé la aventura (después de exprimir cada rincón del juego en busca de secretos), sentí ese vacío agridulce que solo dejan las grandes historias. Es difícil explicar con palabras lo que significa encontrar un juego así en tiempos donde la innovación genuina es cada vez más escasa. Había olvidado lo que era enamorarme completamente de un mundo ficticio, de unos personajes que se sienten tan reales que casi duele despedirse de ellos.

Si aún no lo has intuido por mi tono, permíteme ser cristalino: Clair Obscur: Expedition 33 no es solo uno de los mejores RPG de los últimos años; es uno de esos raros juegos que justifican por sí solos la existencia de esta industria como forma de arte. No importa si eres un veterano del género o alguien que jamás ha tocado un RPG por turnos; hay algo aquí que te cautivará. En un 2025 que ya está demostrando ser extraordinario para los videojuegos, esta joya de Sandfall Interactive brilla con luz propia. No es solo un candidato a juego del año; es el tipo de experiencia que recordaremos dentro de una década cuando hablemos de títulos que dejaron huella. Y pensar que esto es solo el comienzo para este estudio... no puedo esperar a ver qué nos depara su futuro.





Clair Obscur: Expedition 33

Analizado en PC

VideoGame
10
Puntuación Areajugones:
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Clair Obscur: Expedition 33 es una de esas experiencias que redefinen tu concepto de lo que un RPG puede llegar a ser. Lo que Sandfall Interactive ha conseguido en su debut es simplemente asombroso: una narrativa que te atrapa desde el primer segundo con personajes adultos enfrentándose a dilemas morales complejos; un sistema de combate por turnos revolucionario que convierte cada enfrentamiento en un baile estratégico lleno de tensión; y un mundo visualmente deslumbrante que fusiona la Belle Époque con la fantasía oscura de forma magistral. Las conversaciones en los campamentos me han hecho reír, llorar y reflexionar sobre la vida misma. Sus jefes me han desafiado como pocos juegos consiguen. Y su banda sonora sigue resonando en mi cabeza semanas después de terminar la aventura. Más que un juego, es una obra de arte interactiva que permanecerá en mi memoria durante años. Sin exagerar, uno de los mejores debuts de un estudio que he visto en décadas como jugador y crítico.

Apartado gráfico

Apartado sonoro

Apartado jugable

Apartado artístico

  • Dirección artística única
  • Exploración significativa
  • Banda sonora excepcional
  • Sistema de combate adictivo
  • Personalización profunda
  • Trama de puro cine
  • Inicio algo lineal
  • Algunos jefes pueden ser muy complicados
  • Curva de dificultad inconsistente
Duración: +30h
Jugadores: 1
Idiomas: Multi

Política de puntuación

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Clair Obscur: Expedition 33

Redactado por:

Ingeniero de Telecomunicaciones. amante de SEGA y todo lo que tenga que ver con Sonic. Nintendero por bandera y Game Pass en el corazón. Muy fan de Halo y las sagas Gears of War o Forza. Siempre con mi Steam Deck en la mochila...