Para hablar de Death Stranding 2: On the Beach con una perspectiva más amplia, necesito echar la vista atrás y más concretamente, a cuando Hideo Kojima nos sorprendió con el anuncio de su nueva IP, cuyo objetivo no era otro que el de ofrecer una experiencia de juego completamente diferente a todo lo visto y disfrutado hasta el momento. Reconozco que en el momento en el que se empezaron a compartir las primeras imágenes del juego, mi curiosidad e interés entraron en ebullición, llevando a que, posteriormente, yo me hiciese con el juego en su primer día de lanzamiento.
Ahora bien, con lo que yo no contaba, era con que quedase maravillada con una propuesta que, a pesar de no estar hecha para todos los jugadores, a mí me atrapó y me fue generando más enganche conforme avanzaba su trama y, sobre todo, su mecánica de juego, siendo un auténtico descubrimiento. La obra protagonizada por Sam Porter Bridges, me resultó tan increíble en todos sus apartados, que mi deseo por la llegada de su secuela, no hacía más que incrementar. Y en el día de hoy, tras haber contado con la grandísima oportunidad de empaparme de ella y disfrutarla al completo, voy a hacerte un análisis detallado de lo que ha supuesto esta nueva obra de Hideo Kojima bajo el nombre de Death Stranding 2: On the Beach.
Un nuevo viaje repleto de acontecimientos
En esta nueva entrega, toca dejar atrás Estados Unidos y avanzar en el tiempo un total de 11 meses después de los pasados acontecimientos. Esto supone no solo una nueva experiencia para Sam Porter Bridges, sino también, un viaje que comienza desarrollándose en México, donde se encuentra junto a Lou (BB) viviendo una vida completamente en calma y con el único objetivo de cumplir un encargo que ha sido solicitado por parte de Fragile. Ahora bien, lo que suponía ser un simple encargo, acaba convirtiéndose en una pesadilla repleta de incidentes y amenazas que lo terminan llevando hasta Australia.
Es ahí donde Sam se ve envuelto en una ardua misión en la que no solo le recuerda a momentos ya pasados, sino donde también, tendrá que recorrer el continente para reconectar una sociedad que nuevamente, ha sido devastada al completo por los sucesos sobrenaturales del Death Stranding, en una lucha y conexión constante entre la vida y la muerte.
Caras conocidas y otras nuevas que ampliarán la experiencia de juego
Como bien sabías, ya que esto no se trata de ningún tipo de spoiler del juego, dado a que Hideo Kojima ya ofreció numerosa información e imágenes tiempo atrás, Sam Porter Bridges no emprenderá este peligroso viaje solo, ya que contará con la presencia y compañía de otros personajes que servirán como ayuda y vitamina en una experiencia repleta de amenazas. Entre las caras conocidas se encontrarán Fragile, Deadman, Heartman y Die-Hardman, a quienes ya conocimos en la primera entrega. Por otro lado, y como nuevas caras, se encontrarán Dollman, Tomorrow, Rainy y Tarman, quienes arrimarán el hombro de manera unánime para aportar todo cuanto sea necesario para hacer frente al Death Stranding.
Si hay algo que me ha gustado especialmente en esta secuela, es que Sam Porter Bridges no se siente como el único protagonista de esta historia, sino que el resto de personajes, cuentan con un peso importante conforme esta se va desarrollando, sirviendo esto como un gran plus y punto más que positivo para una entrega que llega con el objetivo de superar a tu antecesora.
Una narrativa de frente y con paso firme en su jugabilidad
Una de las cosas que me generaba dudas antes de dar comienzo a Death Stranding 2: On the Beach, era el ritmo al que iba a desarrollarse su historia, sorprendiéndome muy positivamente al ver como esta iba a pasos más ligeros que su primera entrega. Y esto ha terminado siendo algo muy obvio, ya que era completamente lógico que la primera entrega, al tratarse de una nueva IP y algo completamente innovador dentro de la industria de los videojuegos, se desarrollase con un ritmo más lento y pausado, para así presentar al jugador todo el universo y apartado jugable para que, tras ello, se pisase un poco más el acelerador con el desarrollo de la historia de esta secuela.
En la continuación de la historia de Sam Porter Bridges en este nuevo viaje por México y Australia, contamos antes de lo esperado con el acceso a todo el equipo y por supuesto también, con las estructuras del juego, facilitándonos aún más, el poder desplazarnos de un punto a otro. El juego añade nuevo equipo, nuevos vehículos y por supuesto también, nuevas estructuras, ofreciendo así más oportunidades de desplazamientos y formas de hacer llegar las entregas a los puntos correspondientes. Eso sí, la jugabilidad se siente repetitiva, ya que esta, a pesar de sus novedades, será prácticamente igual a la del primer juego.
Un sistema de combate más ágil y estratégico
Esta es quizá uno de los apartados que más he disfrutado del juego, ya que, entre las novedades presentes, Sam cuenta con un nuevo arsenal de armas con el que hacer frente a los enemigos que intenten dificultarnos en la medida de lo posible el que cumplamos con nuestros encargos y misiones. También habrá nuevos enemigos (otros tipos de EV, supervivientes armados y MULAS), zonas en las que nos las tendremos que ingeniar para llevar a cabo estrategias y así, darles caza y continuar nuestro camino al objetivo deseado. En esta ocasión, Hideo Kojima se ha inspirado en juegos como Metal Gear y quienes lo juguéis, os percataréis de ello al momento, sobre todo, si el sigilo es vuestro punto fuerte, porque los escenarios favorecerán a ello.
Entre el innovador arsenal, contaremos con armas de fuego, de bolas, bombas, granadas holográficas de EV y muchas más para elegir. Que, por cierto, uno de los puntos más positivos en cuanto al sistema de combate, es que, en este, no tendremos que temer por generar vacíos a la hora de acabar con enemigos, ya que habrá armas que les dejen inconscientes y así, evitar dicho mal trago que puede interrumpir la experiencia de juego.
Acontecimientos naturales que suman un mayor realismo
A la hora de disfrutar de una entrega, uno de los apartados más valorados por los jugadores, es que la experiencia sea lo más inmersiva posible y de esto, el juego anda más que sobrado. Death Stranding 2: On the Beach, aprovecha muy bien los ciclos de día y de noche, dando también un juego importante a la hora de hacer frente a los enemigos. Durante el día, aunque los tengamos más visibles a nuestra vista, a ellos les resultará más fácil localizarnos y al caer la noche, ocurrirá totalmente lo contrario.
Los desastres y acontecimientos naturales, sumarán un plus de desafío y dificultad en el avance y cumplimiento de las misiones. Sam experimentará por primera vez la presencia de terremotos, desprendimientos de roca, lluvias torrenciales e incluso incendios forestales, llevándonos a nosotros, los jugadores, a tener que tomar decisiones e ingeniarnos nuestras propias estrategias no solo para sobrevivir, sino para cumplir con nuestro cometido.
Un sistema de habilidades y estilo de juego único
Como bien conocemos ya de su antecesora, las estadísticas de juego de Sam iban mejorando conforme subía su nivel de portador y esta secuela, una de las tareas pendientes era la de ofrecer este mismo apartado, pero con mejoras que le hiciesen destacar y contar con un estilo de juego concreto y único a partes iguales. ¿Y qué significa esto? Pues bien, esta vez, habrá un total de 12 niveles nuevos de pericia, los cuáles irán marcando el estilo de juego de Sam en base a su manejo durante todo el desarrollo de la aventura.
Si nos dedicamos a recorrer zonas y terrenos complicados, su capacidad de movimiento mejorará exponencialmente. Lo mismo ocurrirá dependiendo de la forma en la que hagamos frente a los enemigos del juego, si apostamos por un enfrentamiento en cuerpo a cuerpo, este estilo de juego terminará remarcándose más o si, por el contrario, se elige el sigilo, pues este será el que destaque.
Y el estilo de juego de nuestro protagonista no solo se conseguirá con su manejo, sino también, con el añadido de un árbol de habilidades llamado APAS (Sistema Automatizado de Asistencia al Portador), clasificándose en cuatro ramas diferentes: Portador, combate, sigilo y servicio. Se necesitarán de recuerdos para ir desbloqueándolas y estos se conseguirán a lo largo del juego y de manera limitada, por lo que es recomendable pensar bien cuáles adquirir.
Una historia que va de menos a más
De títulos dirigidos por el gran Hideo Kojima, no se espera otra cosa que no sea el sorprendernos con el desarrollo de sus historias y esto es algo que ocurre en Death Stranding 2. Y es que, esta va mejorando por momentos y no solo por parte de Sam Porter Bridges, sino por los personajes que le acompañan en su aventura y por supuesto, por antagonistas como por ejemplo Higgs y Neil, cuyas apariciones hacen que se creen conflictos y sirvan de obstáculos, además de conocer más sobre ellos gracias a lo que se profundizan en ellos.
Esto no solo hace que la experiencia sea mejor narrativamente, sino que se viva con más atención, intensidad y por supuesto, interés, algo que personalmente he sentido en absolutamente todo momento.
Un viaje único que se aleja de la monotonía
Recorrer los escenarios de Death Stranding 2 ha sido algo completamente único e inigualable con respecto a su primera entrega y todo ello ha sido gracias a dos apartados que se han tenido muy en cuenta a la hora de darle vida a esta nueva experiencia de juego.
Por un lado, tenemos sus escenarios, los cuáles no solo presentan una gran diferencia conforme a lo vivido anteriormente por ser novedosos, además de contar con un apartado gráfico gracias al motor DECIMA que hace que luzca de auténtica maravilla y recorrerlo sea toda una espectacularidad visual, sino que también cuentan con muchos detalles, entre los que destaca la flora y la fauna, además de la música procedural. Esta música irá apareciendo a lo largo del juego, adaptándose por completo a los acontecimientos o situaciones que se estén dando en ciertos momentos. Esto también le suma aún más realismo, inmersión y disfrute.
Una experiencia para veteranos y nuevos jugadores
Efectivamente, esta secuela no solo podrá ser disfrutada por quienes ya lo hicieron anteriormente con la primera entrega, sino también por nuevos jugadores. Y esto será posible gracias a una opción que se encontrará disponible en la pantalla principal del juego y que no será otra que un resumen de Death Stranding, sirviendo a los nuevos para ponerse al día con todos los acontecimientos pasados y así, poder sumergirse de lleno en esta nueva hazaña repleta de aventuras, acción y desafíos contra la debacle del mundo y la humanidad.
Conclusión
En definitiva, Death Stranding 2: On the Beach, no solo ha cumplido con mis expectativas puestas en él, sino también, ha sido un título que se casi ha rozado la excelencia en numerosos apartados, aunque se ha echado en falta un poco de originalidad en su apartado jugable. El apartado narrativo y el avance del mismo, se ha sentido muy bien, sobre todo con la presencia de sus antagonistas, sumando papeles muy importantes.
Embárcate en una inspiradora misión de conexión humana más allá de las UCA.
Sam emprende un nuevo viaje junto a sus compañeros para salvar a la humanidad de la extinción.
Únete a ellos y recorre un mundo asolado por enemigos sobrenaturales, obstáculos y una inquietante pregunta: ¿deberíamos haber conectado?
Paso a paso, el legendario creador de videojuegos Hideo Kojima vuelve a cambiar el mundo.
Los vastos entornos en el mundo abierto de Death Stranding 2: On the Beach están llenos de secretos por descubrir, son increíblemente variados y ofrecen desafíos únicos que superar.
Las novedades en cuanto a equipo, estructuras y armas, ha hecho que la experiencia sea aún más ágil, dinámica, estratégica y disfrutable que la primera parte. Eso sí, las 'Kojimadas' se han hecho esperar demasiado, echándose en falta en muchas ocasiones esa esencia que tanto nos gusta a los jugadores y fans de Hideo. Los nuevos jefes finales y la variedad de formas de poder acabar con ellos gracias a las nuevas armas, han hecho que los enfrentamientos se sientan más épicos. Por otro lado, el diseño de sus escenarios y la banda sonora que acompaña, no nos ha hecho caer en el aburrimiento ni la pesadez en ningún momento.
Y para terminar, especial mención a los aliados de Sam, cuya presencias y actos llevados a cabo durante el juego, ha dado aún más peso e importancia a la historia. Dicho esto, he de decir que se trata de uno de los mejores lanzamientos de este 2025 y uno de los que claramente, sin desmerecer a otros, por supuesto, pueden optar al GOTY 2025.
Death Stranding 2: On the Beach
Analizado en PS5
VideoGame
9.2
Puntuación Areajugones: Sobresaliente
Death Stranding 2: On the Beach es una secuela que más allá de cumplir con su cometido, que es dar continuación a una historia innovadora y nunca antes vista, ha superado con creces a su antecesora en muchos apartados. Aunque ha cojeado y pecado de tener una jugabilidad un tanto repetitiva, las novedades y mejoras añadidas por el equipo de desarrollo, hace que sea una experiencia completamente disfrutable y que dejemos a un lado esa monotonía de la que muchos hablaban en el pasado. El diseño de sus escenarios, el apartado sonoro y los acontecimientos y desgracias de la naturaleza, hace que se sienta una aventura inmersiva de principio a fin, sin que se pueda hacer mención a algo que esté añadido simplemente por rellenar. El título podría haber rozado la excelencia, sin embargo, parte de su jugabilidad y la demora de los momentos y escenas épicas, han hecho que este no la alcance, pero sin duda, se trata de un auténtico esencial en este 2025.
Historia
Jugabilidad
Sistema de combate
Apartado gráfico
Apartado sonoro
Innovación
Desarrollo de su historia
Nuevas armas, equipamiento, estructuras y enemigos
Aliados y antagonistas que dan más peso e importancia a la narrativa
Diseño de sus escenarios
Música procedural
La jugabilidad se siente repetitiva en numerosas ocasiones
Los momentos épicos se hacen de rogar y tardamos en verlos
Duración: 40 horas (Historia principal) 80-90 horas aproximadamente (Completar el 100%)
Nací con un balón de fútbol bajo el brazo, y ya en casa, se encargaron de que tuviese videojuegos por doquier.
Amante de las buenas historias y las grandes aventuras, pero sobre todo, de los descubrimientos de enormes joyas.
