H1Z1, el popular juego de supervivencia zombie, ha sido llevado a otro nivel, un nivel en el que no hay muertos vivientes y somos los humanos los que nos damos caza a nosotros mismos. Se trata de H1Z1: King of the Kill, juego que hoy analizamos. Con este título aún en early access, Daybreak Game Company busca abarcar a un público más amplio, teniendo por un lado H1Z1: Just Survive, juego en el que tendremos que sobrevivir en un mapa de mundo abierto a un apocalipsis zombie, y H1Z1: King of the Kill, que es el que analizaremos a continuación.
Siempre se ha dicho que los más peligrosos en un apocalipsis zombie no son los propios muertos vivientes, sino los humanos. En H1Z1: King of the Kill está claro, la supervivencia es vital en estos casos y aquí solo hay dos opciones, o somos el lobo o somos la oveja.
Es muy lógico que penséis en el tremendo parecido a la saga de los Juegos del Hambre en cuanto comencéis a jugar a este título. El modo en el que se nos presenta King of the Kill es sencillo, aterrizamos en un amplio mapa y tendremos que sobrevivir frente a demás jugadores hasta que únicamente quedemos nosotros. Para no quedar esperándonos sin hacer nada, un gas se liberará por toda la zona y de nosotros depende correr hacia la zona segura marcada en el mapa antes de que se propague el gas y acabemos asfixiados.
En el mapa encontraremos diversos objetos, utensilios y armas que nos serán de mucha utilidad. Si disponemos de los materiales necesarios, también podremos craftear otros objetos, siempre vigilando que no haya nadie en los alrededores con ganas de liquidarnos.
Antes de comenzar una partida, deberemos de escoger con quién entrar al servidor. Podemos hacerlo solos, en dúo con otro amigo o en quinteto junto a otras 4 personas. Por experiencia personal, es preferible jugar solo que con gente que no conoces en un grupo. La mayoría de las veces acaban liquidándote en pocos minutos (así es la vida).
La conexión es bastante rápida y la mayor parte de las veces encuentra partida enseguida (menos mal ya que una vez que nos maten se acaba la partida y vuelta a empezar). Una vez dentro nos encontraremos en una especie de lobby. Se trata de una sala en la que aparecen todos los jugadores antes de dar comienzo la partida. Aquí básicamente se hace el ganso, pegas a otra gente o pruebas los controles si es vuestra primera vez en King of the Kill. También disponemos de varios vehículos para dar vueltas y no aburrirnos hasta que se llene la sala (que por cierto se suelen llenar bastante rápido). Actualmente hay muchos usuarios jugando a este juego y cada cierto tiempo se va actualizando con novedades.
Tras la cuenta atrás del inicio de la partida, apareceremos en el mapa planeando en paracaídas. Este punto es importante, ya que tendremos que aterrizar en una zona que a nosotros nos beneficie. Tenemos dos opciones, o evitamos a la peña no pisando los poblados, o nos metemos de lleno en la primera tienda que veamos para equiparnos y salir cagando leches.
En la esquina superior derecha nos indican en qué casilla del mapa nos situamos y hacia qué punto cardinal vamos. Presionando M nos aparece el mapa en el que nos encontramos, ordenado por casillas. Esta organización viene muy bien ya que a la hora de que suelten el gas, podemos saber cómodamente si estamos en la zona segura o hacia qué lugar hay que ir para estar a salvos del gas.
Esto del gas no es más que una idea para no campear en todo el mapa. Cada vez se va propagando más hasta que únicamente quede un diminuto circulito en el mapa en el que se encuentran los jugadores restantes. Es una buena idea y una buena forma de no quedarnos en el mismo sitio, obligándonos a correr hacia la zona segura.
En cuanto a los objetos que podemos encontrar, vemos una buena variedad de categorías, pero realmente quitando las armas, munición, botiquines y demás, lo restante es prácticamente inútil contra otro jugador. Aunque un detalle que si me ha gustado es en la parte del inventario. Y es que cuando tenemos un objeto cercano en el entorno, nos aparece en el mismo inventario para equipárnoslo. Esto viene muy bien por ejemplo cuando necesitamos coger el objeto rápido y está en un punto no muy fácil de alcanzar, o si directamente no podemos cogerlo por un bug o algo del estilo.
No os voy a decir como jugar a King of the Kill, pero lo lógico es que a la hora de explorar el mapa, nos pongamos en tercera persona, para así divisar mejor el entorno y asegurarnos de que no nos viene nadie por detrás y si por el contrario estamos en interiores o enfrentándonos a un jugador ya localizado, cambiamos a la vista en primera persona. Es bastante rápido el cambio de vista aunque hay un fallo en esto, si se le puede llamar así. Y es que cuando cambiamos a primera persona, es una vista ampliada de la tercera persona, me explico. Los movimientos y saltos son propios de la vista en tercera persona, así que por más que cambies a primera persona, no llegarás al punto de estar en un FPS puro. Te chocarás con objetos que no verás si no giras la cámara y la precisión únicamente mejora a la hora de apuntar con un arma. Algo así pasa también con Grand Theft Auto V al cambiar la vista. Un ejemplo de cómo sería lo ideal es en el Star Wars Battlefront de EA.
En H1Z1: King of the Kill es recomendable tener cierta habilidad traída de juegos del estilo. Tampoco digo que necesitemos ser de los mejores jugadores del mundo, pero al menos tocar de vez en cuando el apartado de entrenamiento en el menú del juego antes de una partida normal vendría muy bien, ya que si nos matan volvemos a empezar en otra sala y así constantemente (algo que puede llegar a ser aburrido).
Si hay algo que la gente adora en títulos de este género es el apartado de personalización de nuestro superviviente. Queremos destacar entre los demás y es en el tema de modificar a nuestro personaje donde lo podemos conseguir. En King of the Kill tenemos muchísimos atuendos y skins de armas para fardar por el mapa. Si bien los rasgos faciales no se pueden modificar más de los que vienen de serie (al menos en early access), no podemos quejarnos en la cantidad de ropa, accesorios y skins para nuestro personaje. La forma de ir desbloqueando todo esto es simplemente ir subiendo de nivel y consiguiendo cráneos y coronas para gastar. Otra opción es la de conseguir o comprar cajas y después abriéndolas con su correspondiente llave, algo así como en Counter Strike: Global Offensive.
Para seguir personalizando a nuestro personaje, también tenemos una buena cantidad de gestos y vehículos. Los gestos son necesarios en este tipo de juegos, aunque no esperemos recibir misericordia si levantamos los brazos en son de paz. Es muy probable que acabemos con una bala en la cabeza.
En cuanto a los vehículos, también disponemos de una buena cantidad. Si vemos alguno en condiciones en el mapa lo podremos usar, aunque échale un ojo al medidor de gasolina, ya que se gastará en un momento u otro. Evidentemente tener un vehículo con el que desplazarse por el mapa es una ventaja, aunque debemos tener en cuenta de que aumentará nuestra visibilidad y atraeremos a curiosos armados hasta los dientes.
El apartado técnico es un punto en el que desde Daybreak tienen que mejorar, y bastante. El rendimiento del juego actualmente no es el adecuado. Hay veces en que nos encontramos con bastantes caídas de frames. Para este análisis hemos utilizado un equipo que sobrepasa tranquilamente los requisitos recomendados del juego, por si os surge la duda. Si ya tuvimos problemas para ejecutar el juego debido a un error que parece ser común, al contactar con el servicio técnico y lograr jugar gracias a un parche, acabas con un mal sabor de boca mientras sufres con dichas bajadas en ciertos puntos.
En el tema de los gráficos, King of the Kill tampoco nos sorprende. Con esto no queremos decir que disponga de un acabado pésimo, de hecho cumple con su función al tener unas texturas suaves que encajan bien en el verde paraje. El motor utilizado es el desarrollado por Daybreak Game Company, ForgeLight. Este motor gráfico ha sido utilizado también en la versión Just Survive de H1Z1, entre otros.
H1Z1: King of the Kill acapara cada vez más jugadores y de hecho se está convirtiendo en un título muy popular en la plataforma de Twitch. Si inspeccionamos los juegos que más espectadores tienen, nos encontramos que King of the Kill suele estar siempre de los primeros. Es un hecho que este juego es bastante entretenido de ver y tiene una base de seguidores constante. De hecho, en el menú principal del juego, tenemos el apartado ‘Twitch’, donde podremos ver desde el mismo título las retransmisiones que están en directo en esta plataforma.
H1Z1: King of the Kill es otra representación en forma de videojuego que nos recuerda mucho a los Juegos del Hambre. Aunque el rendimiento no sea actualmente el esperado, sí que es cierto que se trata de un título divertido para jugar en grupos de amigos. Las opciones del inventario y la cantidad de ropa y skins presentes en el juego hacen que King of the Kill sea un survival completo en cierto sentido, aunque solo disponga de un modo de juego.