La nueva propuesta de Tarsier Studios ha llegado o más bien está apunto de llegar al mercado, después de que fuera una proyecto marcado en el calendario para muchos usuarios desde que se mostrara por primera vez bajo el nombre de Hunger. El juego a simple vista y antes de empezar a jugarlo denota algunas características que apuntan a que será un buen título, pues hasta el momento, lo que habíamos visto a nivel artístico y jugable parecía transmitir mucho cariño en el desarrollo. Ahora siéntate y descubre cómo ha sido nuestra aventura con Little Nightmares.
El título del juego en esta ocasión es mucho más que un nombre. En el juego controlamos a Six, una pequeña niña atrapada de una pequeña pesadilla que conoceremos como "The Maw" o "Los Fauces". Los primeros minutos costará no pensar en sus similitudes con INSIDE, aunque a medida que transcurren los minutos empezaremos a ver como el juego luce con mucha luz propia.
Las mecánicas son simples pero ampliamente agradables. Con Six apenas podemos usar un mechero que nos alumbre, saltar, agacharnos, escalar y accionar o coger algunos objetos del escenario. Esta combinación de posibilidades es que nos permitirá ir superando cada uno de los cinco niveles que incluye el juego. Esos niveles son los que expresan gran parte de la magia del juego. Los escenarios oscuros son la tónica a seguir durante todo el juego, buscando con ello crear un ambiente oscuro y que ayude así a transmitir inquietud al jugador. En el momento que en esos oscuros escenarios empiezan a aparecer criaturas, de una excepcional factura, empezaremos a sentir un agobio considerable.
Avanzar en la historia será realmente sencillo, pues con las pocas pero certeras dinámicas jugables deberemos resolver puzles que no parecen a priori muy complicados. Puedo expresaros que no soy un jugador especialmente hábil en la resolución de puzles ni tan siquiera soy un apasionado de los mismos, y aun así no he encontrado ningún tipo de problema para resolver los que el juego nos plantea. No obstante todo parece hecho para que avancemos por nuestra historia sin tropezarnos, sin romper el hilo de unos acontecimientos difusos. El estudio quiere que avancemos, disfrutemos y no pasemos largos minutos intentando resolver un puzle, pues el objetivo es que vayamos viviendo un cúmulo de sentimientos constantes que oscilan entre tensión, agobio, algo de miedo en algunas escenas y finalmente el ansiado momento de tranquilidad tras el peligro. Esta conjunción quedaría diluida si estuviéramos largos tramos buscando la resolución de puzles o mirando a través de foros o YouTube la clave para superarlos.
Respecto a la trama sinceramente estoy algo confundido. La protagonista no habla y los sucesos no narran una historia que se cuente de forma clara, pues la mayoría de aspectos los deberemos concluir a través del "lore". Posiblemente varios jugadores pensarán de forma distinta sobre la razón de ser del personaje, su identidad e incluso porque estamos en esa localización y que debemos hacer en ella. Aunque quisiéramos, no podríamos haceros spoilers, pues es posible que tu y yo entendamos el juego de forma diferente.
La duración del juego puede que sea uno de los únicos puntos negativos de juego, pues los desarrolladores nos habían prometido unas 8-10 horas de juego que no han sido más de 5 en mi caso. No obstante ha sido una experiencia gratificante y muy lejana a todo lo que el catálogo suele ofrecer. El diseño artístico es sin duda uno de los aspectos que más destaca en la obra junto a su banda sonora que pone la guinda perfecta a las sorpresas y momentos más tensos. Al haber ciertos objetos a conseguir, podremos optar por volver a jugar al título, pero la experiencia ya no es igual a la que nos ofrece la primera "pasada". A nivel técnico se muestra muy consistente sin ningún tipo de caídas de frames ni ningún tipo de tara reseñable.
Little Nightmares nos ofrecerá una experiencia muy completa en la que durante más o menos cinco horas viviremos junto a Six una historia algo oscura y con una narrativa incierta que será capaz de mantenernos atrapados al tiempo que experimentamos y disfrutamos de unos sencillos puzles junto a un diseño artístico realizado con mucho cariño, todo ello envuelto con una jugabilidad muy simple pero reconfortante e incapaz de decepcionar a nadie.