Análisis Wolfenstein II: The New Colossus para Nintendo Switch
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Análisis Wolfenstein II: The New Colossus para Nintendo Switch

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La saga Wolfesntein ha sido una de las grandes sorpresas dentro de la industria del videojuego de los últimos años. A pesar de tratarse de una franquicia de las que pusieron los primeros ladrillos para cimentar el género del first person shooter, el rumbo de la saga a partir del año 2001 nos indicaba que, tal vez, su tiempo había pasado y se quedaba relegada a una franquicia de nicho lejos del gran público. Sin embargo, eso era antes de que Bethesda y MachineGames unieran fuerzas para llevar al mercado Wolfenstein: The New Order, una obra que bebía del shooter más clásico para devolver a Blazkowicz al lugar que le corresponde.

Y fue durante el pasado 2017 cuando llegó al mercado de forma original Wolfenstein II: The New Colossus, una secuela directa a The New Order con la que, de nuevo, MachineGames lograba maravillarnos. Ahora, en pleno 2018, esta obra vuelve a llegar al mercado con una nueva y esperada versión, la de Nintendo Switch. Ya hemos visto a la consola de Nintendo correr auténticas bestias gráficas del FPS como DOOM pero, ¿aguanta el tipo con Wolfenstein II?

Wolfenstein New Colossus

Una obra maestra del shooter

Antes de entrar en materia con los detalles específicos de la versión de Nintendo Switch, merece la pena hacer un repaso para recordar qué es Wolfenstein II: The New Colossus. Lo último de MachineGames es una secuela directa de The New Order, tanto a nivel jugable como narrativo. The New Colossus rescata la misma fórmula sacada directamente del FPS clásico para ponernos frente a un videojuego cargado de tiroteos bastante exigentes, en los que debemos tener en cuenta nuestra armadura, salud, munición y la posición de los enemigos.

Desde el primer momento, Wolfenstein II es un videojuego que logra conquistarnos, seamos el tipo de jugador que seamos. Gracias a las diferentes habilidades añadidas en esta secuela, es posible adaptar el entorno a nuestra forma de jugar, y utilizar más el sigilo, la ventaja táctica o la fuerza bruta. Los estilos de juego, si bien están diferenciados, no se nos imponen en absoluto y escojamos lo que escojamos siempre podremos jugar como más nos apetezca en cada una de las situaciones.

Junto a todo esto, el gunplay con el que cuenta la obra es simplemente perfecto. La sensación de disparo hace que sintamos el peso de las armas que nuestro protagonista carga; la posibilidad de empuñar de forma dual cualquier combinación de armas nos da libertad; y, en general, Wolfenstein es una de esas obras en las que simplemente disparar ya resulta todo un placer. Y más si delante de nuestras armas hay nazis a los que volar la cabeza.

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En cuanto al apartado narrativo, si bien se trata de una secuela directa de The New Order, no es en absoluto necesario haber jugado a la primera entrega para entender a la perfección esta segunda parte. Al comienzo del título se nos hace un pequeño resumen de lo acontecido en The New Order y, en general, esta secuela trata asuntos muy diferentes. Todo lo que hace falta saber es que los nazis han tomado América y que nuestra misión es matar a tantas de estas alimañas como nos sea posible.

Tan Wolfenstein como en PC

Metiéndonos más a fondo en la nueva versión para Nintendo Switch nos encontramos con que el trabajo realizado es bastante bueno. La compañía encargada de este port no es otra que PanicButton, quienes ya asombraban al mundo unos cuantos meses atrás llevando a la híbrida de Nintendo el espectacular DOOM. Lo primero que destaca en el port es que han aprendido de DOOM y han incluido un sistema de autoapuntado más exagerado, que podemos desactivar si así lo deseamos, pero que resulta prácticamente necesario en modo portátil, dada la exigencia del juego en los tiroteos. Sin embargo, aún con este autoapuntado, disparar sigue resultando satisfactorio y la experiencia es divertida.

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En general, desde el punto de vista jugable, Wolfenstein II: The New Colossus en Nintendo Switch sigue resultando un shooter sobresaliente. Es bastante cómodo jugar incluso en modo portátil, los controles responden a la perfección y, gracias al autoapuntado y el control por movimiento, se puede lograr una experiencia satisfactoria. Es cierto que si podéis elegir, lo mejor siempre es lanzarse al PC, pero la verdad es que teniendo en cuenta la exigencia del juego, disfrutar de Wolfenstein en Switch ha resultado toda una grata sorpresa. Y es que matar nazis en el bus de camino al trabajo nunca está de más.

Técnicamente justo

Jugar a Wolfenstein en Nintendo Switch sigue siendo una experiencia divertida y satisfactoria. Dicho esto, debemos aclarar que técnicamente el port es bastante justo. The New Colossus es una auténtica bestia a nivel visual, un juego que en su versión de PC realiza un despliegue técnico capaz de ofrecer uno de los mejores apartados visuales de los últimos años. Esto es algo que, como resulta razonable, se pierde casi por completo en Nintendo Switch. Los gráficos de esta versión son muy inferiores al resto de plataformas; se pierde resolución, las texturas son peores y, aunque los escenarios lucen bien, los personajes se han visto especialmente afectados en Nintendo Switch. Desde luego, esta plataforma no es el mejor lugar para disfrutar de The New Colossus.

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Sin embargo, lo cierto es que no puedo quejarme por la decisión de PanicButton de sacrificar el apartado visual en pos de ofrecer un rendimiento estable que permita disfrutar de todos y cada uno de los tiroteos del juego, por alocados que sean. Gracias al bajón visual, las caídas de frames prácticamente no han existido en nuestra experiencia con el juego y todo se siente bastante fluido en la práctica totalidad de la obra, permitiendo que el núcleo de la jugabilidad, que es el gunplay, se mantenga a la altura del resto de versiones. De esta forma, aunque la calidad técnica sea muy inferior, The New Colossus es capaz de seguir resultando divertido, satisfactorio y una buena apuesta en la híbrida de Nintendo.

Un detalle del que sí debemos tomar nota es el absurdo tamaño de los textos. Tanto algunos menús como los subtítulos cuentan con un tamaño de letra que nos obliga a usar casi una lupa para poder leerlo. Y ni siquiera ocupan toda la pantalla. Habría sido de agradecer un pequeño aumento en el tamaño de letra para hacer más cómoda la lectura de los subtítulos, en el caso de que deseemos activarlos (cosa que ocurre por defecto con, al menos, algunos diálogos que se producen en idiomas extranjeros).

Conclusiones

Si hubiera que definir el port de Wolfenstein II: The New Colossus para Nintendo Switch con una sola palabra, esta sería “correcto”. PanicButton ha vuelto a hacer un trabajo más que bueno adaptando la obra de MachineGames a la híbrida de Nintendo, tomando buenas decisiones y apostando, de forma acertada, por sacrificar la espectacularidad visual de la obra en pos de ofrecer una experiencia jugable fluida y que realmente hace justicia a uno de los mejores shooters de los últimos años.

Desde luego, la versión de Nintendo Switch es la peor de Wolfenstein II, pero no por ello es mala. Pese a las concesiones técnicas que debemos hacer para disfrutar de la obra en una consola híbrida, el apartado jugable sigue resultando muy similar al de PC y consolas y logra hacer justicia al videojuego de MachineGames, cosa que a priori no resulta para nada fácil. En resumen, si Nintendo Switch es vuestra única plataforma y no habéis jugado a Wolfenstein II, hacedlo; si ya habéis jugado a Wolfenstein II y queréis volver a disfrutar de su acción en un viaje, hacedlo; si queréis entrar de nuevas a Wolfenstein II y disfrutarlo en todo su esplendor, id a por la versión de PC o, en su defecto, la de consolas.

Redactado por:

Videojuerguista, lector y cinéfilo desde que tengo uso de razón. Hablo de videojuegos, cine, series o lo que me dejen. Incondicional del RPG clásico, lo indie y el wéstern. Me gustan los números y puedes encontrarme con una raqueta en la mano.