Bomberman es ya un clásico en el mundo de los videojuegos, quizás al estilo de Tetris o Pac-Man, porque se puede considerar una franquicia que también define un género propio. La saga que dio vida Hudson Soft. Cada vez ha ido viniendo a menos, sobretodo desde que Konami se hizo con el total control de la compañía y dio lugar a aquel infame Bomberman Act Zero para Xbox 360 que no merece más comentarios.
Bomberman es una franquicia perfecta para el juego en móviles y que quizás no se ha explotado como debería. Ideal para partidas cortas en tanto en red local con amigos como vía online, y parece que justo en Nintendo Switch ha encontrado la plataforma que mejor se puede adaptar a Super Bomberman R.
Que casi todos conozcan a Bomberman quiere decir que también conocen como funciona. Tras los 33 años desde que el primer título hizo aparición la mecánica principal sigue siendo exactamente la misma, colocar bombas de forma estratégica para destruir los bloques que estén en nuestro camino para poder avanzar y eliminar al máximo número de enemigos posibles con la explosión en forma de cruz que emiten nuestros artefactos explosivos.
Quizás que desde Konami se hayan empeñado en remarcar que es el trigésimo tercer aniversario de la franquicia puede deberse a una clara declaración de intenciones respecto a Super Bomberman R porque el título de Nintendo Switch tiene exactamente las características base de todos los Bomberman, mismos movimientos, mismos personajes e incluso mismas mejoras o power ups, quizás este aspecto suene como algo negativo, pero nada más lejos de la realidad, el tono simplista es justo lo que hace bueno a Bomberman o a Super Bomberman R en este caso, y si tienes una fóruma que funciona lo único que tienes que hacer es llevarlo a cabo con múltiples opciones y modos de juego partiendo desde esa raiz.
Uno de esos modos de juego tan demandados últimamente para la saga era la de una buena aventura o historia, aquel que recordara a Mega Bomberman o al genial Saturn Bomberman que apareció en la consola de 32 bits de SEGA; y sí, hablamos del Modo Historia.
La premisa del Modo Historia es sencilla: un malvado villano llamado Buggler tiene un plan que amenaza la vida del sistema planetario con la ayuda de sus cinco secuaces denominados Viles Bombers que se prestarán en ayuda en su afán de dominar la galaxía. Es por ello que Bomberman decide reunir a sus hermanos para acabar con la amenaza que se cierne sobre ellos. A pesar de que la historia puede resultar simple, que lo es, las escenas animadas donde nos presentan la trama de la aventura son de lo más resultonas y agradables, dando la impresión de que si hubiese el suficiente interés por estos personajillos podría suceder hasta una serie de televisión para los más infantes de la casa y para aquellos con canas en la cabeza que apelan a ese efecto nostalgia.
El principal atractivo de este modo es la manera de avanzar entre niveles, que dependiendo de la fase o mundo en sí deberemos resolver de una forma u otra. Gracias a la perspectiva isométrica que aborda Super Bomberman R se puede considerar que la cámara se centra sobretodo en nuestro personaje, pero quizás sea buscado por parte de la desarrolladora pero es molesto no ver todo el escenario al completo desde el inicio para situarnos en intentar resolver el nivel de la forma mas eficiente posible; ya que, dependiendo del entorno y de la zona deberemos activar interruptores, coleccionar llaves o eliminar a todos los enemigos del entorno para poder entrar en el portal que nos lleve hasta un nuevo área.
Cuando lleguemos al último área de cada mundo, es cuando Super Bomberman R muestra todo su esplendor, al menos en el Modo Historia. Las batallas contra jefes supone un verdadero reto, ya que hasta entonces, nuestro mayor enemigo entre fases somos nosotros mismos y la colocación de nuestras bombas, son éstas las que nos suponen el mayor peligro de muerte para nuestro personaje, situar el explosivo en una zona en las que nos deje atrapados o a merced de un enemigo, como se denomina de forma común -estar entre la espada y la pared-. Además, hay unas milésimas de segundo de retardo entre que apretamos el botón y nuestro personaje posta la bomba en el suelo, antes del lanzamiento del parche las milésimas eran algo más que milésimas, por lo que hasta que no encontremos el timing adecuado en los primeros compases nos puede resultar algo frustrante, pero a poco que le demos una oportunidad y podamos superar esta barrera que nos plantea, muy rápido nos vamos a acostumbrar. Aunque la dificultad es mucho mayor si nos acompaña un aliado, en el que el fuego amigo está activo, ergo debemos esquivar también sus ataques para evitar caer derrotados, contar con un aliado no siempre es la mejor opción para resolver la aventura porque a veces puede suponer un hándicap tanto sus ataques como que nos 'robe' ciertos power ups que nos vendría de maravilla y que por supuesto no se comparten entre personajes.
Pero volviendo a lo antes mencionado, donde Super Bomberman R se hace muy interesante, es en las batallas contra enemigos finales, en las que abandonaremos los niveles con bloques y pilares por todos lados para salir en un escenario mucho más amplio con un enemigo gigante que tendrá total movimiento por el mapa. Algunos jefes suponen un verdadero reto hasta que conseguimos encontrar su punto débil, porque todos tienen el suyo aunque no nos dejan intuirlo de forma inmediata. Cada uno tiene su propio patrón de ataque que irá in crescendo según vaya perdiendo salud a causa de nuestras certeras explosiones. En este tipo de encuentros es cuando un compañero nos hará la tarea mucho más simple si conseguimos colaborar de forma eficaz, aunque claro si nuestra pretensión es la de jugar con compañeros, para ello debemos elegir los modos multijugador.
En un breve inciso hay que comentar que hemos podido probar la versión 1.2 lanzada hoy de Super Bomberman R y corrije un poco los problemas de input lag que antes hemos mencionado, pero que sigue sin ser suficiente y todavía se nota un ligero retraso a la hora de dar la orden y que nuestro persnaje la ejecute. Así como, Konami ha anunciado que los personajes ahora son más ágiles y esta diferecia sí que se nota y se aprecia mucho en el multijugador donde requiere que el título sea mucho más frenético.
Pero volviendo al quid de la cuestion, donde Super Bomberman R pone toda la carne en el asador, el Modo Multijugador, ya sea a través de una Nintendo Switch donde podrán jugar hasta ocho personas de forma simultanea en la misma consola por medio de un joycon para cada jugador, ya que no es necesario usar dos para cada uno; ésto lo podemos conseguir por usando hasta cuatro Nintendo Switch, aunque con una podemos concentrar a todos los jugadores. Es una verdadera gozada los grandes momentos que puedes pasar jugando en todos contra todos o por equipos. Online tiene los mismos modos de juego aunque pierde ese factor de ver a tus amigos "sufrir". El multijugador local es el valor principal de Super Bomberman R. En el que además desde un primer momento tenemos varios escenarios en los que competir que podremos ampliar comprando más en la tienda del juego, usando las monedas que conseguimos en el mismo.
Las carencias de Super Bomberman R se aprecian apenas llevemos media hora a los mandos del título en nuestra Nintendo Switch, sigue con la misma base jugable de siempre sin innovar en nada, no sólo eso, si no que el control es más impreciso y hay cierta latencia en la ejecución de acciones. Algo que por suerte, tras el lanzamiento del parche 1.2 se ha subsanado de forma leve aunque se sigue apreciando cierto retardo, por lo que este Bomberman deja un poco que desear en lo que debería ser perfecto de base, movimiento, acción y ejecución; eso sí, es muy disfrutable a través de todos su modos, que se podrían calificar de escasos, lo cierto es que deja una puerta abierta a posibles DLC o revisiones del título; aunque claro, los 49,99€ que es el precio de venta recomendado de Super Bomberman R nos está diciendo que se trata de un título completo.
Pero en definitiva, Super Bomberman R es justo el juego que necesita Nintendo Switch para su catálogo inicial. Aquello que nos prometía Nintendo del multijugador local donde varios amigos se pueden reunir cada uno con su propia consola o rodeando a un dispositivo, se ha convertido en realidad gracias a Konami. Las partidas rápidas, cortas y fréneticas es su gran aliciente, sobretodo tras el lanzamiento del parche 1.2 que otorga mucha más agilidad a la hora de colocar bombas y del movimiento de nuestro personaje. Super Bomberman R puede ser el perfecto sustituto para los juegos de mesa en las reuniones con amigos.