Análisis Tekken 7
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ANÁLISIS

Análisis Tekken 7

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Tekken 6 salió a la venta hace casi ocho años ya para las queridas consolas de anterior generación, PlayStation 3 y Xbox 360, y dejó varias incógnitas en su historia además de un sabor algo agridulce en los fans, ya que esta no estuvo muy a la altura y tenía un estilo poco común en la saga Tekken. Los años han pasado y Bandai Namco ha querido reforzar este modo con un claro énfasis: el clan Mishima. Tekken 7 llega para las actuales consolas y por primera vez para PC con la misión de enmendar sus errores y emerger como el rey de los juegos de lucha.

Historia - Cerrando 22 años de lucha

La entrega original de Tekken llegó en 1995 y ha recorrido un largo camino para llegar hasta aquí: cuatro generaciones de PlayStation, dos de Xbox, una entrega en Wii U, otra en PSP y finalmente en PC. Hace 22 años se forjó la disputa entre padre e hijo más conocida de los videojuegos: Heihachi Mishima vs. Kazuya Mishima. Heihachi arrojó a Kazuya a un acantilado cuando era un niño y esto despertó en él su gen diabólico, heredado por parte de su madre, Kazumi, que murió poco antes de estos eventos. Ahora en 2017, con Heihachi al cargo de nuevo de Mishima Zaibatsu y Kazuya al cargo de la Corporación G, la confrontación está en su punto más álgido y solo puede quedar uno. La verdad sobre la madre de Kazuya, su muerte y la historia del clan saldrá a la luz al mismo tiempo que un misterioso hombre llamado Akuma llega con un solo propósito: matar a Heihachi y Kazuya Mishima.

Tekken 7 cuenta con dos modos historia distintos, uno centrado en el clan Mishima y otro centrado en las historias de los demás personajes de Tekken. "La saga de la familia Mishima" consta de un total de 15 capítulos y un episodio extra. A lo largo de sus capítulos podemos ver como se desarrolla la historia de los Mishima mediante una serie de combates con una dificultad variada (dentro de la propia elección de dificultad al comienzo del modo). En modo normal y siendo avezados en los juegos de lucha, este modo historia dura unas tres horas, lo cual se queda algo corto a pesar de lo intenso que es y el contenido que tiene, pero un par de horas más se hubieran agradecido. Precisamente es el tiempo extra que se ha dedicado a las 28 historias de personajes, que se basan únicamente en un combate y una cinemática. Se echa de menos el antiguo estilo del Torneo de Rey del Puño de Hierro en ese sentido, ya que debías hacerte todo un torneo para descubrir más historia de tu personaje.

La tristeza que trae consigo la historia del clan Mishima en Tekken 7 se ve contrarrestada por las historias de los personajes, ya que la mayoría parecen estar más centradas en tener un corte cómico que aportar algo de trama. Aunque consiguen ese efecto cómico, sigue siendo una pena no haber aprovechado más esas historias de cara a la próxima entrega. Sin embargo, la historia principal de los Mishima es emotiva, consigue una gran ambientación con su buena combinación de escenarios y música. Sin duda alguna ha sido un gran cierre de etapa, aunque bien es cierto que una duración tan breve nos deja con ganas de más.

Jugabilidad - Tan Tekken como siempre y más

Tekken 7 cuenta con un total de 36 personajes jugables, 37 si contamos con Eliza por haber reservado el juego, con distintos estilos de lucha y estrategias. La jugabilidad de Tekken 7 sigue asentada sobre las bases de sus predecesores: combates en 2D con la posibilidad de profundizar en el escenario para esquivar golpes y del uso de los límites de estos para acorralar a los oponentes. También continúa la fórmula de los "malabares", es decir, mantener al oponente en el aire lo máximo posible con combos y golpes y aprovechar así su vulnerabilidad. En esta nueva entrega se han implementado dos nuevas técnicas: los Power Crush, que consisten en recibir daño pero que nuestro ataque potente siga adelante sin interrumpirse, y el Rage System, una habilidad que se activa de manera automática cuando tenemos poca vida para que nuestros ataques hagan más daño y poder realizar los Rage Arts, un movimiento final capaz de dar completamente la vuelta a un combate debido a la cantidad de vida que resta. Gracias a esto los combates son más emocionantes y pueden dar resultados inesperados, por lo que hacen que el jugador no baje la guardia en ningún momento.

Las cámaras también se han visto renovadas, ya que ahora contaremos con mucho más detalle en lo que a momentos críticos se refiere. Por ejemplo, los dos luchadores llegan a un solo golpe de vida al final y ambos están en movimiento a la hora de impactar, así que una cámara lenta nos mostrará quién es el que golpea primero, añadiendo más dramatismo al combate. Sin embargo, es una pena que ya no estén las repeticiones después de cada combate, ya que era gratificante ver tu victoria de esa manera. Respecto al equilibrio de los personajes, cabe destacar que todos siguen manteniendo su rango de movimientos de las entregas anteriores, además de los introducidos con el Rage System, por lo que aparentan estar balanceados en un primer momento. Eso sí, esperemos que Akuma no pueda ser utilizado de la manera que le utiliza la IA en la historia, porque si no estaría pidiendo un nerfeo a gritos debido a sus rápidos movimientos.

Tekken 7 incorpora también un sistema de personalización que se encuentra entre la linea de lo cómico y lo asombroso, ya que te permite darles un nuevo aspecto a los luchadores pero también te permite darles un aspecto prácticamente de bufón en vez de luchador profesional. Para adquirir estos nuevos objetos de personalización tendremos que jugar en el "Combate de tesoro" para conseguir monedas y cofres con objetos aleatorios que solo se pueden desbloquear de esta manera. Las cajas/suministros parecen algo ya fijo en los juegos de hoy en día, sin embargo los cofres de Tekken 7 están muy bien implementados y es muy sencillo conseguir nuevos objetos y moneda del juego. A continuación os mostramos un vídeo para que podáis ver cómo es un combate en este modo de juego para que podáis apreciar las novedades en la jugabilidad y las posibilidades que ofrece la personalización, como bien demuestra aquí nuestro Hwoarang, alias "Dr. Oetker". El primer combate es un "Combate Turbo", ya que algunos de estas peleas usan modificadores para hacer algo más divertidos los combates.

Gráficos y Sonido - Música del pasado y el presente

El motor gráfico de Tekken 7 es Unreal Engine 4 y, aunque para las cinemáticas hace un trabajo espectacular, en ciertos aspectos el juego se queda algo corto comparado con los gráficos de otros juegos de hoy en día. Los escenarios son espectaculares y muy variados, ya que tenemos nuestra disposición 20 lugares distintos donde combatir. Las pantallas de carga se hacen también algo más pesadas de lo que deberían, lo que arruina un poco la sensación de frenetismo entre escenas o peleas.

La banda sonora de Tekken 7 está a la altura de lo que un juego de lucha debe tener: canciones cañeras que inciten a la acción y que también se adapten al tipo de escenario en el que nos encontramos. Y no solo eso, ya que en este juego se nos permite elegir en el apartado "Gramola" la banda sonora de cualquier Tekken para ponerla en los menús y pantallas. Es decir, podemos usar la banda sonora de nuestro Tekken favorito como la que escuchemos en Tekken 7. Esto es una opción arriesgada para el juego, ya que puede que muchos prefieran escuchar otras antes que la de esta entrega, pero sin duda es un acto encomiable que sin duda es es una manera de devolverle el favor al jugador tras años de fidelidad.

Conclusión - Sigue siendo el rey

Tekken 7 consigue establecerse como el verdadero rey de los juegos de lucha hoy en día gracias a una emotiva aunque corta historia, unos personajes míticos y un sistema de personalización que mezcla la diversión con la creatividad. Sin problemas de conexión online aunque con un apartado gráfico algo mejorable, nos encontramos ante posiblemente la mejor opción que tengan ahora mismo todos los amantes de los juegos de lucha clásicos.

Redactado por:

Chosen Undead, Ashen One & Vileblood Hunter. Amante de los videojuegos y sobre todo de aquellos que suponen todo un reto.