Los devastados paisajes de un mundo lovecraftiano finalmente han abierto sus puertas para los jugadores en RailGods of Hysterra, y tras pasar muchas horas recorriendo sus zonas, construyendo en mi tren y combatiendo a criaturas extrañas, puedo decir que esta experiencia captura la esencia cósmica del universo de Lovecraft mientras ofrece una base de juego sólida que los fans de los títulos de supervivencia apreciarán.
Desarrollado por Vortex, RailGods of Hysterra muestra claramente influencias de otros juegos del género, pero con suficientes elementos únicos y mecánicas específicas de su ambientación como para sentirse como una propuesta fresca. ¿Vale la pena sumergirse en esta aventura? Esto es lo que he descubierto hasta ahora.
Lo primero que llama la atención al comenzar tu aventura en RailGods of Hysterra es su atmósfera. El juego se desarrolla en un mundo devastado por la llegada de los "Grandes Antiguos", seres cósmicos de poder inimaginable que han retorcido la realidad. La humanidad sobrevive en asentamientos dispersos, y tú juegas como un "soñador" despertado de las tierras oníricas para combatir esta amenaza.
El diseño visual transmite perfectamente esa sensación de terror cósmico, con entornos detallados y efectos visuales que contribuyen a la inmersión en este mundo retorcido. La perspectiva isométrica funciona sorprendentemente bien, permitiendo apreciar los detalles del mundo mientras te desplazas con controles WASD, algo que personalmente agradezco frente a los tradicionales controles point-and-click de muchos juegos isométricos.
Un aspecto que me encantó es la posibilidad de rotar la cámara con el botón central del ratón, algo que muchos juegos isométricos inexplicablemente no permiten. Si en algún momento te desorientas, siempre puedes hacer clic en el minimapa para resetear la vista.
El elemento más distintivo y peculiar de RailGods of Hysterra es tu base: un tren viviente llamado RailGod. Esta no es una simple máquina, sino una entidad que necesita ser alimentada y cuidada. El tren funciona como tu centro de operaciones móvil donde investigarás, construirás y mejorarás tu equipamiento.
Para que el tren se mueva entre localizaciones, debes alimentarlo con "earthling mush", un recurso que obtienes de los enemigos derrotados. Si este recurso llega a cero, tu tren simplemente no podrá avanzar hasta que lo alimentes de nuevo. Un consejo importante: siempre guarda algo de este material en tus cofres, ya que también se usa para fabricar objetos.
La mecánica de construcción de base se integra directamente en el tren, donde puedes expandir y mejorar diferentes vagones. A medida que construyes más estructuras, el tren evoluciona, desbloqueas nueva tecnología e incluso completas misiones principales. Por ejemplo, uno de los primeros objetivos importantes requiere completar un vagón con paredes y techos para poder utilizar un teléfono y contactar con un asentamiento.
Este concepto de una "fortaleza móvil viviente" es algo que rara vez he visto en otros juegos, donde las áreas centrales suelen ser estacionarias, y añade una capa estratégica muy interesante al gameplay.
Como todo buen juego de supervivencia, RailGods of Hysterra te enfrenta a varios recursos que debes gestionar: salud, hambre y, más interesante aún, cordura. El hambre es relativamente fácil de manejar, ya que encontrarás alimentos mientras exploras y pronto podrás construir estructuras que faciliten su producción.
La mecánica de cordura es particularmente interesante. Cuanto más tiempo permaneces en una misma ubicación, más cordura pierdes. Comenzarás a ver cosas extrañas en el mapa e incluso no podrás identificar o usar algunos objetos de tu inventario. Existen diversos ítems para mantener esta barra bajo control, pero la mecánica va más allá: puedes depositar la "locura" acumulada en tus viajes interactuando con el RailGod, y al depositar suficientes puntos de locura, desbloqueas poderes para tu personaje conocidos como habilidades "Godkeeper".
Estas habilidades son extremadamente útiles; por ejemplo, el teletransporte puede salvarte la vida en muchas situaciones. Mi recomendación es desbloquear estas habilidades lo antes posible.
El sistema de combate me ha sorprendido positivamente. Comienzas el juego con dos potentes hechizos llamados "dones oscuros": un proyectil de largo alcance y un ataque de área. Estos funcionan con tiempo de reutilización y son esenciales en los primeros compases del juego.
El combate a distancia funciona de manera fluida, con armas como el arco que resultan precisas y efectivas. El combate cuerpo a cuerpo es más básico pero funcional, con diferentes armas que ofrecen distintos estilos de ataque. Personalmente, encontré la lanza especialmente útil por su combinación de tres ataques rápidos y buen alcance.
Un consejo importante para sobrevivir: esquivar es una mecánica esencial. La mayoría de los ataques fuertes de los enemigos están bien telegrafueados y puedes verlos marcados en el suelo, pero es fácil olvidar que la esquiva tiene tiempo de reutilización. Este fue precisamente mi error más común durante las primeras horas.
Para principiantes, recomiendo mantenerse a distancia y utilizar el arco combinado con el hechizo de proyectil. Si algún enemigo se acerca demasiado, el hechizo de área causará un daño masivo, permitiéndote rematarlo con ataques básicos. El juego también incluye jefes que representan fragmentos de la voluntad cósmica de los Grandes Antiguos, precedidos por cinemáticas que añaden contexto a estos enfrentamientos.
El sistema de exploración en RailGods of Hysterra es único: tu tren se mueve entre diferentes localizaciones, y tú decides dónde parar para explorar. Encontrarás mazmorras, diferentes biomas e incluso pueblos con NPCs amistosos.
La progresión se estructura a través de líneas de misiones que generalmente implican interactuar con varias mecánicas del juego, explorar diferentes áreas, derrotar jefes y encontrar objetos únicos. No necesitas visitar todas las ubicaciones que aparecen en tu camino, pero algunas misiones requerirán que te detengas en lugares específicos.
El sistema de crafteo es bastante intuitivo: encuentras objetos con un icono de botín que puedes llevar al tren y usar en el escritorio de planos. Esto te permitirá fabricar todos los objetos relacionados con el ítem que acabas de encontrar, siempre que tengas los materiales necesarios que puedes recolectar durante la exploración.
Para ser un juego en acceso anticipado, RailGods of Hysterra se siente sorprendentemente pulido. El rendimiento gráfico es excelente, con ambientes detallados y efectos visuales que contribuyen a la inmersión. El juego ya cuenta con modo cooperativo online, donde puedes jugar con hasta cuatro jugadores.
Esta opción amplía significativamente el potencial del juego. Solo el anfitrión (o "conductor") puede controlar el tren, lo que añade un elemento interesante de coordinación en el modo multijugador. Por ahora, el juego solo se puede jugar con teclado y ratón, pero según los desarrolladores, la versión completa tendrá soporte para controladores.
Tras estas horas de juego, puedo decir que RailGods of Hysterra tiene el potencial para convertirse en una propuesta muy interesante en el género de supervivencia. La fusión del universo lovecraftiano con mecánicas de supervivencia funciona sorprendentemente bien, y el concepto del tren viviente como base móvil añade una capa de originalidad que lo distingue de otros títulos.
El juego ya está disponible en acceso anticipado en Steam desde el 7 de mayo. Si buscas un título que combine artesanía, supervivencia, acción y un toque de horror cósmico, RailGods of Hysterra parece una apuesta interesante basada en lo que he visto hasta ahora. Solo recuerda: mantén siempre alimentado a tu tren, o te quedarás varado en medio de la locura.
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