Aunque los videojuegos han crecido exponencialmente con el paso del tiempo, existe un atractivo rudimentario, casi primitivo, en los títulos cooperativos. Tras cuarenta años de innovación y miles de obras distintas, es difícil equiparar la diversión que pueden ofrecer aquellas entregas que nos sitúan junto a nuestros amigos, siendo que pasar un juego o romper un récord en compañía es, sin lugar a dudas, una sensación magistral; misma que, según nuestro Cristian Miguel, Back 4 Blood es capaz de generar con gran facilidad.
En tal sentido, el nuevo videojuego de Turtle Rock Studios ya está disponible y tanto la prensa especializada como la comunidad parecen comulgar en su recomendación, no obstante, teniendo en cuenta mi pésima capacidad de organización financiera, he fallado cabalmente en prepararme para su estreno. No obstante parte dos, el género al que Back 4 Blood pertenece es longevo y ofrece muchas opciones, así que, si eres como yo, te recomiendo que te quedes conmigo en esta lista low budget de seis alternativas cooperativas que también te maravillarán.
Antes de Back 4 Blood, Turtle Rock Studios experimentó con los shooters cooperativos mediante otro videojuego y bajo otro nombre. Y es que, en efecto, las similitudes entre dicha creación y Left 4 Dead 2 no son producto de una simple inspiración, sino que es el resultado de los años de experiencia que sus autores han acumulado desde que el fenómeno mundial de 2009 llegase al mercado. Una obra que, huelga aclarar, es la más relevante y revolucionaria de todo el género, además de la más recomendable alternativa de todas las existentes.
Aunque el título ha atravesado un sinfín de altibajos, la mayoría motivados por las dificultades económicas que han sufrido sus responsables, Payday 2 se mantiene tan vigente como nunca en 2021. Con un precio sumamente accesible y miles de jugadores diarios, el título de Overkill Software es una compra imprescindible si son fanáticos de los juegos de disparos, especialmente si la temática de los robos -como la de Grand Theft Auto V- es más acorde a su estilo que las hordas de zombis.
Hablando de irregularidades, Destiny 2 es un ejemplo más de esos videojuegos que, pese a su duro comienzo, han logrado reivindicarse, en este caso erigiéndose como uno de los multijugadores de mayor relevancia y popularidad de toda la industria, incluso fuera de los shooters en línea. Mecánicamente infinito, contextual y visualmente atrapante, gratuito y repleto de personalización, es difícil pensar en motivos de peso por los que no ver el trabajo de Bungie como un sinónimo puro de diversión y enganche.
¿Saben que es más divertido que un título jugablemente divertido? Un título jugable y narrativamente divertido. El número de horas de entretenimiento que ofrece Borderlands 3 solo es directamente proporcional al número de horas de risas que ofrece Borderlands 3, mi franquicia personalmente predilecta de toda su casta. Por ello, aunque es considerablemente más costosa que el resto de opciones, hipotecar la casa nunca ha sido una inversión tan justificable, sobre todo si hay amigos con los que explorar el vasto universo del videojuego.
Pese a que di por sentado durante años que combinar la filosofía Soulslike con el género de disparos era una idea terrible, Gunfire Games me calló la boca por segunda vez en mi vida con Remnant: From the Ashes. Aunque estoy seguro de que este es un acierto único y que difícilmente se podrá repetir, asimismo estoy cómodo con recomendar esta obra a cualquier jugador. Quizá sea la más diferente respecto a Back 4 Blood de toda la retahíla aquí presente, pero ello no disminuye el valor que, como juego cooperativo, gratamente puede obsequiar a sus usuarios.
A diferencia de Ramón, estoy hastiado de los zombis. Me cansa toda temática de no-muertos que no sea de FromSoftware, pero reconozco que Black Ops es mi kriptonita. Además de ser un fanático irreversible de Call of Duty, saga que defenderé hasta que fallezca dentro de un par de años por complicaciones con mi hígado y mi columna, considero que nunca he disfrutado más de un multijugador que en el modo zombis de su cuarta entrega. Esto es simple y llanamente una droga, y yo soy un yonqui profesional.
Para finalizar, no me sentía a gusto con este artículo si me iba sin homenajear a Evolve. El más directo antecesor espiritual de Back 4 Blood murió en 2018 por motivos ajenos a lo que estrictamente pertenecía a su propuesta como videojuego y, si bien hoy y no se encuentra entre nosotros, es necesario recordarlo como lo que fue: un multijugador adelantado a su época. Actualmente, solo queda desear que Turtle Rock vuelva a la franquicia alejados de la época en donde los abusivos sistemas de micropagos imperaban sobre lo demás; con ello y más veteranía, nos encontraríamos ante una secuela imparable. A cruzar los dedos.
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