John Smedley, presidente de Daybreak Game y responsable del notable H1Z1, subió dos tweets acerca de las irregularidades que se están encontrando en el juego.
En el primero de ellos, John explicó que estaban detrás de un hack que estaban usando algunos cheaters y que mostraba tanto la salud como la localización de otros jugadores, datos que en condiciones normales deberían permanecer escondidos.
Horas más tarde, el presidente de la compañía confirmó que cerca de 25000 personas fueron baneadas permanentemente, dejando claro que la cifra aumentaría más. Tal número puede parecer en un principio elevado aunque comparado con las ventas que tuvo el juego, es casi una gota en la inmensidad del mar, por lo que podemos estar tranquilos y seguir jugando como hasta ahora.
H1Z1
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