Bayonetta 2 es uno de los mejores videojuegos lanzados para Wii U, una consola que ya ha dado paso a Nintendo Switch como sucesora y que recibirá también este título en una recopilación de la primera y segunda entrega durante la próxima semana. Algunos medios ya han tenido acceso al pack y han comenzado a surgir los primeros análisis técnicos como el que os traemos de Digital Foundry.
Este vídeo, centrado en Bayonetta 2, muestra que pese a que en un primer vistazo el apartado gráfico en sí no ha recibido casi mejoras, la tasa de frames sí ha dado un notable salto hasta lograr unos consistentes 60 fps. Por lo tanto, Platinum Games no habría utilizado las nuevas tecnologías que probablemente estén usando en Bayonetta 3, sino que han realizado un port que nos ofrece una jugabilidad más pulida al ser algo más rápido que la versión lanzada en Wii U.
CONTENIDO RELACIONADO
La primera entrega de la franquicia llegará de una forma completamente renovada y disfrutable
Disfrutar de la franquicia de Capcom al completo nunca ha salido tan barato
Aunque hay que montar un poco de follón, estos bongos funcionan con Donkey Kong Bananza.
GTA V se lanza en Arabia Saudí doce años después: tratamos de entender estas estrictas regulaciones.
Un detalle que los fans sabrán apreciar: así puedes hacerte con los avatares gratuitos del juego
Nos quedamos sin Crash Bandicoot 5 y recordar estos artes conceptuales resulta doloroso.
La desarrolladora japonesa se encuentra en la fase avanzada de un título que podría llegar pronto, según un informe
En una nueva entrevista, el equipo de Ghost of Yotei ha revelado datos interesantes sobre el lobo acompañante.
No dejes de probar este juego de Xbox Game Pass este mes, aunque no te llame la atención.
Nintendo ha abierto la presentación de solicitudes para probar una nueva función del servicio Nintendo Switch Online.
Uno de los mejores juegos cooperativos de la historia está en oferta por tiempo limitado.
Tengo muchas ganas de ver como evoluciona este Remake, pues el traíler que mostraron no me convenció para nada