Wes es un niño de 12 años (en la imagen superior de esta noticia) enfermo de cáncer desde hace siete años. El niño sufre de neuroblastoma, y es un gran fan de los videojuegos de la saga Fallout. Sus padres, que temían que el pequeño no pudiera poder llegar a jugar a Fallout 76 el día de su lanzamiento debido a su enfermedad, se pusieron en contacto con Bethesda para intentar que la compañía le dejara jugar a una versión temprana de su próximo título.
Cuando se enteraron de la noticia, el director adjunto de Bethesda, Matt Grandstaff cogió el coche, y ni corto ni perezoso condujo cuatro horas desde las oficinas de Bethesda hasta la casa de Wes, en Hampton Rodas, Virginia para llevarle un regalo muy especial al niño, que pudo jugar a una versión no terminada de Fallout 76, y además recibió el prototipo de la armadura incluida en la Edición Coleccionista firmada por Todd Howard
Wes se probó el casco como podéis ver en el post de Facebook y probó la Nuka-Cola, la bebida más famosa del universo Fallout. En las fotografías también podéis ver un caso de West Virgina firmado por el equipo de desarrolladores de Fallout 76.
Si estáis interesados en saber más sobre la enfermedad de Wes, sus padres han creado una página de GoFundMe para intentar recolectar fondos para sufragar los gastos médicos derivados del tratamientos para su hijo y el tener que mudarse a vivir a Nueva York para recibir el tratamiento.
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