Bluepoint Games está en modo contratación, y las ofertas de trabajo que acaban de publicar sueltan bastantes pistas sobre en qué están trabajando ahora. Después de que su proyecto misterioso fuera cancelado en enero — uno de esos live-service que Sony mandó al garete en su gran purga — el estudio ya tiene nuevo proyecto entre manos. Y según las descripciones de los puestos de Senior Combat Designer y Senior Level Designer que buscan, estamos hablando de un juego de acción en tercera persona con fuerte énfasis en combate cuerpo a cuerpo.
Entre los requisitos para el puesto de diseñador de combate, Bluepoint pide específicamente "conocimiento sólido de sistemas y mecánicas de combate para experiencias de acción melee en tercera persona". Para el diseñador de niveles, las responsabilidades incluyen "programar y ajustar aspectos clave del contenido, incluyendo eventos, interacciones, encuentros, puzles y colisiones". O sea, que no solo hay combate — también habrá puzles y encuentros basados en resolución de problemas. Suena familiar, ¿verdad?
Aquí es donde la cosa se pone interesante. Bluepoint es conocido tradicionalmente por hacer remakes y remasters de juegos clásicos — su último trabajo grande fue Demon's Souls en 2020 para el lanzamiento de PS5, y fue una joya. Considerando que Sony tiene un montón de IPs antiguas bajo su paraguas que merecerían un remake, y que la descripción menciona específicamente combate en tercera persona con puzzles, hay dos candidatos obvios: el God of War original o el eternamente pedido Bloodborne.
El God of War de 2005 encaja perfecto — acción en tercera persona, combate melee brutal, puzzles integrados en los niveles. Y considerando el éxito masivo del reboot de 2018 y Ragnarok, tiene todo el sentido del mundo que Sony quiera actualizar la trilogía original para una nueva generación. Pero luego está Bloodborne, el juego que los fans llevan años pidiendo que reciba tratamiento next-gen. Bluepoint ya demostró con Demon's Souls que saben manejar el estilo de FromSoftware, así que no sería descabellado. Por ahora son solo especulaciones, pero las señales están ahí.
El proyecto anterior de Bluepoint — su primer intento de crear algo original — iba a ser un live-service. Pero cayó en la gran purga de Sony en enero, junto con otros proyectos cancelados de Sony Bend y hasta el The Last of Us Online de Naughty Dog. La compañía decidió pivotar y dejar de apostar tanto por los live-service después de varios fracasos consecutivos en la industria.
Lo bueno es que Sony dejó claro que estas cancelaciones no significaban el cierre del estudio. En un comunicado de enero dijeron: "Bend y Bluepoint son equipos muy capacitados que son miembros valiosos de la familia PlayStation Studios, y estamos trabajando estrechamente con cada estudio para determinar cuáles son los próximos proyectos". Desde Demon's Souls en 2020, Bluepoint ha funcionado principalmente como estudio de apoyo — su trabajo más reciente que vio la luz fue ayudar con el lanzamiento de God of War Ragnarok en PS4 y PS5 en 2022. Ahora parece que vuelven a tener un proyecto propio entre manos, y sea lo que sea, tiene toda la pinta de ser otro remake de algo gordo. Solo falta la confirmación oficial.
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