"Alta Mar" tiene todos los ingredientes que encontramos en las series de Bambú Producciones: un reparto coral, giros de guion previsibles y varios dramas románticos. Tampoco falta el toque cómico que caracteriza siempre a algunos personajes (ocurría en "Velvet" con Rita y Pedro; seguía ocurriendo en "Las Chicas del Cable" con casi todos los personajes en algún momento; y vuelve a ocurrir en "Alta Mar" con Verónica y su triángulo amoroso).
Es decir, adelantamos ya que esta ficción de Netflix, renovada oficialmente por una segunda temporada, no inventa la rueda. Tampoco lo busca, realmente: tiene vocación de enganchar a aquella audiencia que ha consumido vorazmente las series mencionadas. ¿Es esto necesariamente un aspecto negativo? Cuando uno se sienta frente a la televisión (o teléfono, o tablet) a ver una serie, tiene ciertas expectativas respecto a lo que está a punto de comenzar; quien ve "Juego de Tronos" se enfrenta a una vorágine de traiciones y violencia característica de la casa; quien ve "Cuéntame Cómo Pasó", busca que la familia Alcántara se enfrente a cada vez más problemas.
Esto es lo que ocurre con "Alta Mar": sabiendo de quien viene y a tenor de lo visto en sus adelantos, no podemos esperar un producto radicalmente diferente: ni "Refugiados" lo fue, ni "45 Revoluciones" tampoco, a pesar de sus tramas. "Alta Mar" cumple con lo que se propone.
Pese a lo comentado al comienzo de esta crítica, no puede uno sino sorprenderse con uno de los aspectos más valorados en las series de Bambú: la coralidad del reparto. Todos los personajes adquieren en sus ficciones tal importancia que a veces eclipsa a los auténticos protagonista. Algo que en "Alta Mar" echamos de menos, con unos secundarios que, realmente, nos interesan más bien poco. Y para apuntar este aspecto, vamos a tratar dos de las tramas que más criticamos.
La primera: el triángulo amoroso de Verónica con el rico y el pobre (realmente, el "rico aparente"). Verónica es hija de sirvienta, por lo que su futuro no parece prometedor. Le gusta un muchacho de tercera clase pero conoce a uno de los "mandamases" del barco y se enamora de su cartera. Durante ocho episodios, su historia naufraga por elementos ya vistos y sus escenas son de todo, menos divertidas. Estamos deseando que cambie de secuencia.
Lo mismo ocurre con el segundo caso: la cantante que es "violada" por el cuñado del dueño del barco. A su vez, él maltrata físicamente a su mujer. Solo hay un momento de su trama que agradecemos su presencia, aunque no vamos a apuntar a la escena debido a los spoilers. En ambos casos, tenemos escenas que alargan innecesariamente una serie con vocación lineal: hay un misterio que se va desvelando a lo largo de ocho episodios, y las tramas secundarias aquí sobran, más cuando los capítulos son de por sí cortos (algunos, menos de 40 minutos).
Eva y Carolina son las claras protagonistas de una serie que, sin alejarse del "culebrón telenovelesco" que es, incorpora una trama detectivesca muy interesante que nos recuerda a algunas novelas de Agatha Christie. También nos recuerda a esa ambientación el propio barco (lugar en el que, como si fuese un Cluedo, se suceden las muertes) y la música.
Sobre Eva y Carolina, apuntar que son lo mejor de la serie; su química como hermanas es espectacular, aportando ambas actuaciones muy naturales. Ivana Baquero regresa a España con un papel muy interesante con toques feministas que se ve acompañado de Nicolás, interpretado por un Jon Kortajarena muy solvente que nos ha sorprendido por su actuación: comedido, sin excederse y con unas miradas que enamoran a la audiencia.
Cierto es que debemos destacar por encima de todos a José Sacristrán, el actor más reconocido de la serie; el problema es que su personaje, en cuanto a construcción y progresión, da muchos giros, provocando que su interpretación sea a menudo incoherente con lo que esperamos de él. Pese a ello, su voz y su movimiento en escena hacen de sus escenas las más interesantes.
Muchas han sido las críticas que han hundido a "Alta Mar", pero esta no es una de ellas: sí, es una telenovela bien producida, con grandes escenarios y un barco bastante creíble, pero el ser una telenovela no debe implicar mala calidad. Los diálogos, bien construidos; sus personajes, creíbles en su mayoría; y la historia, interesante y con datos verídicos sobre la II Guerra Mundial y su relación con España. Netflix sabe a qué público se dirige, y realmente, sus cinco horas de duración se pasan en un suspiro.
CONTENIDO RELACIONADO
Aunque tiene mucho margen de mejora, el resultado es increíble teniendo en cuenta que ha sido creado por una sola persona
Descubre La Isla Singular, la nueva expansión de JCC Pokémon Pocket, disponible el 17 de diciembre. ¡Mew y cartas únicas te esperan en esta aventura!
Las imágenes revelarían el diseño del soporte de la consola para colocarla encima de una superficie
El juego ha filtrado un poco del tráiler que veremos en los The Game Awards
Xtralife revienta el precio de esta gran trilogía de videojuegos
La nueva línea de títulos que se suman a ambos catálogos están encabezados por Sonic Frontiers y Forspoken