Activision Blizzard está atravesando el que es sin duda uno de los peores momentos de la historia de la compañía. Los escándalos se suceden unos a otros y la polémica está a la orden del día. Es evidente que algo tiene que cambiar en la empresa, y posiblemente eso pase por primero deshacerse de toda la basura que la puebla. El último escándalo viene de la mano de el Wall Steet Journal, quien ha desenterrado unas acusaciones de acoso sexual hacia Dan Bunting, co-director de títulos de la saga Call of Duty, por un "incidente" que tuvo lugar en 2017. A pesar de que se le permitió permanecer en el estudio, debido a esta investigación Bunting finalmente ha decidido tener algo de dignidad y dimitir.
Me parece lamentable que estas cosas sigan ocurriendo, especialmente en una industria que desfila bajo la supuesta bandera del avance y del progreso. Ahora más que nunca este tipo de "incidentes" deben ser investigados con total tenacidad y transparencia y, por supuesto, los culpables deben pagar por lo que han hecho. Es hora de limpiar de una vez por todas esta industria que tanto nos apasiona y que tristemente parece estar cada día más podrida.
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