Aunque no lo parezca, las condiciones climáticas suelen influenciar en la industria del videojuego. El retraso del lanzamiento de Borderlands 3: Director's Cut y los problemas con el desarrollo de Star Citizen y Squadron 42, por mencionar un par de ejemplos recientes, han sido consecuencias de cuestiones contextuales. Sin embargo, mientras tales se han correspondido a las naturales dinámicas del medio ambiente, hoy la novedad se debe específicamente al cambio climático, cuyo progresivo aumento de temperatura en Seattle ha llevado a Bungie a no poder trabajar.
En tal sentido, de acuerdo a lo reportado por James Haywood, ingeniero de la compañía, el día de ayer se vieron en la obligación de cerrar las oficinas debido a que se alcanzó una temperatura de hasta 45°C. Asimismo, Jason Schreier el afamado periodista, confirmó que ha recibido mensajes "de una desarrolladora AAA en Seattle" en los que se aseguraba que el clima estaba tan caliente que era imposible laborar. "Jugadores, espero que estén escuchando esto. El cambio climático está evitando que los juegos sean creados", añadió Schreier.
Teniendo en consideración que Seattle es una localidad que suele oscilar entre 12°C y 22°C incluso en verano, no caben dudas en que se trata de un suceso de pocos precedentes que, al menos por el tiempo próximo, puede que no se vuelva excesivamente recurrente. Empero, es evidente que la constante degradación del medio ambiente devendrá en una mayor regularidad de casos como los de Bungie a lo largo del mundo, generando consecuencias que, por supuesto, trascenderán de la industria del videojuego a todos los ámbitos de la vida humana.
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