El director de Scalebound se sincera sobre su cancelación y pide disculpas a Microsoft

Hideki Kamiya ha lanzado una serie de datos al aire que nos permiten entender un poco mejor qué ocurrió con el proyecto


0

Scalebound fue una de las cancelaciones que más me dolieron de los últimos años. Fui uno de sus mayores defensores. Tanto es así que le enseñaba el juego a mis colegas para que se maravillaran con sus efectos de partículas y grandes monstruos para que me tomaran por loco. Ahí fue cuando descubrí que el mundo no estaba preparado para Scalebound... ni siquiera sus propios creadores, PlatinumGames.

Algo han rescatado estos últimos de aquel proyecto, pero aún así es un juego al que muchos tuvimos que decir adiós por completo en su día. Sin embargo, Hideki Kamiya, director del estudio, ha querido lanzar una serie de datos al aire que nos permiten entender mejor su cancelación. A continuación, os dejo con las declaraciones más interesantes que recogían sobre esto los compañeros del portal VGC.

PlatinumGamesPlatinumGames
  • ''Microsoft esperaba mucho de nosotros y necesitábamos cumplir sus expectativas con el proyecto''
  • ''Pensé que Scalebound necesitaba ser fotorrealista, sobre todo, para que la tecnología del estudio diese un paso hacia delante a la hora de crear videojuegos''
  • ''Sin embargo, el juego representó un reto mayor de lo esperado para PlatinumGames''
  • ''Los contratiempos fueron muy grandes y no teníamos la suficiente experiencia como para superar esa barrera''
  • ''Pido disculpas a todos los jugadores que lo esperaban con ganas. También me disculpo con Microsoft porque depositaron mucha confianza en nosotros''

Pues ahí queda la cosa. La verdad que el hecho de que el director de un juego cancelado como Scalebound dé un paso al frente para sincerarse sobre lo que pasó no es algo que ocurra todos los días. En fin, qué le vamos a hacer. Ahora habrá que poner el foco de atención sobre Bayonetta 3.

Etiquetado en :

Scalebound

Redactado por:

Crecí rodeado de naturaleza y campos de trigo, pero con la cabeza llena de historias sobre dragones y planetas lejanos. Después me hice psicólogo para poder fascinarme con las historias de los demás.

NOTICIAS RELACIONADAS