El E3 2021 ha terminado. Un año demasiado caótico. Hemos sufrido demasiadas charlas vacías, entrevistas de puro relleno y demasiado contenido que aportaba cero o nada. Una pena porque el usuario no disfruta y especialmente porque las compañías pierden una opción increíble de conectar con su público. Esto nos confirma una cosa, el salto al E3 digital no se ha hecho bien y aunque tendría que haber servido para maximizar la propuesta y para incluir a grandes y pequeños en la ecuación, el resultado no ha sido el esperado. Una oportunidad perdida. ¿Podríais decir que no os habéis aburrido en alguna conferencia? ¿Ha sido el peor E3 de la historia? Sigue leyendo.
Por otro lado, lo que he visto claro este año es que el E3 necesita a PlayStation y las otras marcas necesitan a PlayStation. Podemos decir sin miedo que Xbox, Nintendo y PlayStation son los tres mosqueteros de los videojuegos y la ausencia de cualquiera de ellos no es bueno para el resto. Al final el E3 es (o era) la celebración más importante del año y cuantos más actores principales estén en pantalla, más atención se capta para todos. Con esto no pretendo fomentar un absurdo debate o guerra de plataformas, pero todas necesitan de todas, igual que Cristiano Ronaldo y Messi se han hecho mejores el uno al otro. La organización del E3 tiene que conseguir que PlayStation asista a la próxima cita. Cuanto más grande sea la fiesta, más lo será para todos, ¿veis por donde voy?.
¡Cómo he saltado de la silla al ver The Legend of Zelda: Breath of the Wild 2!. Aunque Elden Ring fue impresionante (aún está mi compañero Víctor combulsionando) y la conferencia de Xbox ha sido espectacular, ha faltado mucha magia en el cómputo general. Una magia que Nintendo sí ha puesto al mostrar un nuevo tráiler del juego para cerrar una conferencia que, en líneas generales, ha sido positiva pero que no se recordará como la mejor que hicieron en su historia. Llama la atención como Nintendo puede conseguir grandes cosas con muy poco. Su conferencia en este E3 2021 es prueba de ello, con poco más que Zelda y un destello de Metroid estamos casi todos contentos.
Xbox ha hecho un E3 de bandera. Como se suele decir, ha ganado el E3. No hay duda. En mi opinión no entra a debate. Casi 30 juegos mostrados, todos en su lanzamiento de Game Pass, exclusivos, no exclusivos, para amantes del multijugador, de las historias de un jugador.... Poco más hay que decir.
¿Ha sido el peor E3 de la historia? Posiblemente sobre esto existan muchas lecturas. Yo seré sincero, para mi sí. Ningún año me he aburrido tanto como este y eso que este ha sido el primero en el que han desaparecido las conferencias a altas horas de la madrugada. Las compañías parecen que guardan sus cartas y el E3 ya no es para ellas el plato fuerte. Sinceramente no se el motivo, pero yo no me he emocionado tanto como otros años a pesar que ha habido motivos. El E3 necesita fuerza para emocionarnos y para ello las compañías le han de dar una confianza que a día de hoy parece que ya no tienen.
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