El increíble estilo artístico de Super Mario Bros. Wonder es más importante de lo que te imaginas

Desde su debut en 1985, Super Mario Bros. se ha convertido en una de las franquicias más icónicas del mundo de los videojuegos (o incluso la que más). A lo largo de las décadas, ha seguido evolucionando y reinventándose, manteniendo su lugar en el corazón de los jugadores de todas las edades.

Una de las claves de su éxito continuo radica en su capacidad para mantenerse fresco y original en términos artísticos y de jugabilidad. En este artículo, exploraremos la importancia de la originalidad artística y las animaciones en Super Mario Bros. Wonder, y cómo esto contrasta con el estancamiento artístico en otros juegos.

El poder de la originalidad artística

La originalidad artística es un elemento crucial en el éxito de Super Mario Bros. Wonder. Desde su concepción, la franquicia ha demostrado una habilidad excepcional para reinventarse en términos visuales y estilísticos en cada entrega, pero pocas veces habíamos visto un cambio tan radical como este caso.

Si bien es cierto que la saga Mario nunca ha destacado por un estilo artístico increíblemente original, cada nueva entrega es un masterclass en términos de jugabilidad. Ahí es donde radica el enorme atractivo de la franquicia. Un ejemplo de esta evolución continua es Super Mario Odyssey, lanzado en 2017 (sí, hace 6 añazos ya). Este juego es supuso la primera gran aventura de Mario en 3D en Nintendo Switch e introdujo un mundo abierto enorme lleno de diferentes reinos, cada uno con retos que reinventaban una y otra vez las nuevas mecánicas jugables.

Ya en Odyssey vimos un primer intento de Nintendo por alejarse de las animaciones "genéricas" y la paleta de colores a los que la franquicia nos había acostumbrado. Con Super Mario Bros. Wonder resulta evidente que ese era el camino que estaban siguiendo en Nintendo, y es que ellos mismos se habían dado cuenta de que, si bien habían estado siempre a la vanguardia de la originalidad en términos de jugabilidad, el apartado artístico se había quedado atrás.

En contraste, algunos juegos han optado por no ver ese problema y quedarse estancados en términos de originalidad artística. A menudo, esto se debe a la falta de visión o al miedo a alejarse demasiado de la fórmula probada y verdadera. Estos juegos pueden sentirse como simples reediciones de entregas anteriores, lo que lleva a la fatiga del jugador y, en última instancia, al declive de la franquicia.

El papel crucial de las animaciones de Super Mario Bros. Wonder

Además de la originalidad artística, las animaciones desempeñan un papel fundamental en el éxito de Super Mario Bros. Wonder. Las animaciones bien ejecutadas no solo hacen que el juego sea visualmente atractivo, sino que también contribuyen a la jugabilidad y la inmersión del jugador.

La fluidez y la expresividad de las animaciones de Super Mario Bros. Wonder son incomparables. Mario se mueve con una gracia y agilidad que lo hacen sentir verdaderamente vivo. Cada gesto, salto y movimiento de su bigote se siente deliberado y cuidadosamente diseñado. Esto no solo hace que el personaje sea más atractivo visualmente, sino que también mejora la jugabilidad al proporcionar una retroalimentación visual precisa al jugador.

Las animaciones también desempeñan un papel crucial en la comunicación de información al jugador. Cuando Mario se enfrenta a un obstáculo o un enemigo, su expresión facial cambia, lo que indica al jugador qué es lo que va ocurrir y le ayuda a tomar decisiones más rápidamente.

Este enfoque en unas animaciones pulidas y vivas contrasta con otros juegos que optan por atajos o animaciones repetitivas. Los juegos que descuidan la animación a menudo se sienten despersonalizados e inorgánicos, lo que hace que los jugadores inevitablemente se desconecten de la experiencia.

Super Mario Bros. Wonder y la innovación continua

Nintendo no se contenta con introducir una nueva mecánica revolucionaria que reinventa por completo la franquicia Super Mario y la lleva a lugares a los que ni siquiera imaginábamos que podía llegar. Super Mario Bros. Wonder es claramente el resultado de la autocrítica y de la búsqueda de la perfección que Nintendo siempre persigue con sus principales IPs. Es cierto que no se trata de un gran lanzamiento en 3D como fue Odyssey, pero lo más seguro es que se trate de una prueba antes de introducir un estilo artístico tan arriesgado (y tan bueno) en futuras entregas de la saga.

La evolución de Mario y su mundo también se ha extendido a otras formas de medios, como películas y parques temáticos. La película animada de Super Mario, programada para su lanzamiento en el futuro, representa otro paso en la expansión de la marca hacia nuevas fronteras creativas. Además, los parques temáticos de Super Nintendo World en Japón y otros lugares ofrecen a los fanáticos la oportunidad de sumergirse en el mundo de Mario de una manera completamente nueva.

Un nuevo estándar de calidad en la industria

Nintendo no se contenta con ser el rey de los juegos de plataformas (y otros tantos géneros), y eso es sin duda algo bueno. El estancamiento es la vía fácil, tanto para los desarrolladores como para los jugadores, y es raro que sean los primeros los que luchen por no caer en la tentación.

A través de la originalidad en el diseño de niveles, personajes y mecánicas de juego, y la atención meticulosa a las animaciones, Mario sigue siendo una fuerza dominante en la industria de los videojuegos.

En un mundo donde muchas franquicias se estancan en la búsqueda de lo seguro, Super Mario Bros. Wonder nos recuerda la importancia de abrazar la creatividad y la innovación. Esto no solo beneficia a los jugadores, sino que también inspira a la industria en su conjunto a elevar sus estándares y ofrecer experiencias de juego dignas de ser recordadas. Super Mario Bros. Wonder es un faro de originalidad artística y animaciones de alta calidad, y su legado perdurará en la historia de los videojuegos.