Tengo actualmente un total de tres tatuajes repartidos por la parte superior de mi cuerpo. Uno de ellos tiene que ver con videojuegos, dado que es, esencialmente, una hoguera de Dark Souls. Los significados que le di a este símbolo de From Software en su momento con respecto a mi vida personal me llevaron a tatuármela unos años más tardes. Pero lo que no me haría ni borracho sería el tatuaje de God of War con el que me he topado en Reddit.
Voy a hacer una cosa: os voy a dejar con una tarjeta que mostrará la carátula de God of War en la que se inspira y, si pulsáis sobre ella, la tarjeta se dará la vuelta para revelar el tatuaje... o el horror mismo, según cómo queráis verlo. Os dejo con la movida a continuación y, además, os pido perdón a todos y todas por adelantado.
Pensaba que este tipo de tatuajes solo podían salir de esos programas de televisión en los que la gente competía por ver quien tenía la mayor aberración marcada en su piel. La verdad es que me he quedado flipando con este, sobre todo, por la cara de Kratos que parece salida de la restauración mal hecha de un cuadro del siglo XIV que del diseño del protagonista de God of War como tal.
¿Tenéis algún tatuaje de videojuegos que queráis compartir? En realidad podría admitir que parte de este artículo tiene que ver con la curiosidad que me generan los tatus del resto. Y, ya que estoy en faena, no pierdo nada por preguntarlo. Supongo que es una buena manera de amenizar la espera hasta que llegue el Ragnarök... ¿no?
CONTENIDO RELACIONADO
La consola de PlayStation de la próxima generación podría llegar antes de lo que se esperaba en un primer momento
La última gran obra de Hideo Kojima cuesta menos de 20 euros en formato físico
Se especula que el juego estará presente en el Nintendo Direct de abril de 2025
El juego de los exdesarrolladores de The Witcher 3 ha llamado la atención de muchos de nosotros
Parece que se tratará de alguien especializado en los vehículos del juego
Si aún no conoces lo que Razer Edge es capaz de ofrecer es posible que este sea un buen momento para echarle el guante