Los primeros compradores de Xbox One tuvieron que pasar por el aro de Microsoft y pasar por caja pagando 100€ más que su principal competidora por el controvertido accesorio llamado Kinect.
Muchos jugadores reconocen no haberlo usado en la vida útil de la consola, otros lo tienen apagado y otros lo usan para retransmitir vía Twitch desde Xbox One, aunque pocos usuarios reconocer usarlo para jugar. Aquí es donde Microsoft quiere apretar fuerte las tuercas y han anunciado que en otoño llegarán nuevos juegos que harán uso de Kinect 2.0, y según afirman los están desarrollando los propios estudios de Microsoft.
En otoño llegará también la actualización que cambiará el sistema operativo de Xbox One a Windows 10, y para usar a Cortana como asistente será requerido disponer de Kinect.
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