Hay una cosa que no llego a comprender sobre cómo está evolucionando Warzone desde hace unos meses. Es decir, entiendo que el battle royale se haya convertido en una maraña de código difícil de arreglar con la que emergen infinidad de bugs y glitches que rompen las partidas, pero lo que no termino de pillar es aquello que vengo a contaros aquí.
Es decir, una cosa es que Warzone sufra de algún error propio del juego y otra diferente es que Raven Software toque cosas del mismo de la manera en la que no tenían pensado. Pero lo mejor es que me deje de trabalenguas y pase a explicaros qué os ha pasado exactamente:
Pues ahí lo tenéis: si estáis pensando en cuál es el meta actual de Warzone, lo cierto es que ahora da completamente igual, porque la H4 Blixen se ha convertido en un monstruo intratable dentro del battle royale.
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