DOOM: The Dark Ages puede ser un juego realmente exigente con nuestro ordenador en caso de que queramos disfrutar de él de la mejor forma posible en cuanto a lo técnico. Esa es la razón por la que en esta guía quiero contaros qué ajustes podéis tocar exactamente para conseguir un mejor rendimiento de FPSs sin sacrificar demasiada calidad visual.
Para ello, os dejaré más abajo con un listado de todas las opciones gráficas del juego y como las tenéis que poner para ello. Eso sí, hay que recalcar que esta guía estará centrada en ordenadores que supongan un término bajo con el objetivo de abarcar lo más común. Por ello, puedes bajar o subir la calidad de configuración conforme más o menos potente sea vuestra máquina. Vamos allá, eso sí, no sin antes dejaros con los requisitos mínimos y recomendados del juego para que podáis tenerlos a mano.
Requisitos mínimos y recomendados de DOOM: The Dark Ages
Mínimos (1080, 60 FPS)
SO: Windows 10 64-Bit / Windows 11 64-Bit
Procesador: AMD Zen 2 o Intel 10th Generation CPU @3.2Ghz con 8 núcleos / 16 hilos (examples: AMD Ryzen 7 3700X o superior, o Intel Core i7 10700K o superior)
Memoria: 16 GB de RAM
Gráficos: NVIDIA o AMD hardware compatible con Ray Tracing y GPU con 8GB dedicados de VRAM o superior
Almacenamiento: 100 GB de espacio disponible
Recomendados (1140p, 60 FPS)
SO: Windows 10 64-Bit / Windows 11 64-Bit
Procesador: AMD Zen 3 o Intel 12th Generation CPU @3.2Ghz con 8 núcleos / 16 hilos (examples: AMD Ryzen 7 5700X o superior, o Intel Core i7 12700K o superior
Memoria: 32 GB de RAM
Gráficos: NVIDIA o AMD hardware compatible con Ray Tracing y GPU con 10GB dedicados VRAM o superior
Almacenamiento: 100 GB de espacio disponible
Cómo ajustar los gráficos de DOOM para conseguir más FPS
Ahora sí, en este apartado os dejaré con una lista de los ajustes gráficos para que podáis comprobar cómo tenéis que dejarlos con tal de que el juego os tire a 60 FPSs sin problema. Para que os hagáis una idea, mi GPU es una NVIDIA RTX 2080 Ti y me ha ido perfecto con la siguiente configuración.
Pantalla
Modo de visualización: Pantalla Completa
Monitor (el que tengas)
Relación de aspecto: 16:9
Resolución: 1920x1080
Frecuencia de actualización: 60
Sincronía Vertical: Triple almacenamiento en búfer
Presencia desde cola de computación: sí
Modo de adaptación de la resolución: dinámico
Objetivo de FPS para la adaptación: 60
Estadísticas de rendimiento: no
Vídeo
Campo visual: 100
Aberración cromática: sí
Profundidad de campo: sí
Enfoque: 1.50
Granularidad de la película: 1.00
Upscaler: TAA
Modo NVIDIA Reflex: sí
Calibración de la pantalla y desenfoque de movimiento
Activar HDR: no
Gamma
Desenfoque de movimiento: no
Avanzada
Control deslizante de calidad general: personalizada
Tamaño de la reserva de texturas: 2048
Calidad de las sombras: baja
Calidad de los reflejos: baja
Calidad de la iluminación: baja
Calidad de las partículas: baja
Calidad de los diseños: baja
Calidad del agua: baja
Calidad volumétrica: baja
Calidad de filtrado de texturas: baja
Calidad geométrica: baja
Calidad de las sombras: baja
Oclusión direccional: baja
Pues esos son todos los detalles que hay que saber sobre cómo configurar los gráficos de DOOM: The Dark Ages para poder jugarlo a unos 60 FPS estables con un equipo que cumpla con los requisitos mínimos. Como habréis podido comprobar, estamos hablando de un juego que será algo exigente con nuestro equipo, pero lo cierto es que también se encuentra bastante bien optimizado en general, por lo que no deberíais tener muchos problemas a la hora de jugarlo. Ojala todos los juegos que se lanzaran en PC fueran así, ¿no creéis?
Crecí rodeado de naturaleza y campos de trigo, pero con la cabeza llena de historias sobre dragones y planetas lejanos. Después me hice psicólogo para poder fascinarme con las historias de los demás.