Sin duda alguna, uno de los bombazos de este 2022 fue la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft. Ya estamos a finales de año, y nos encontramos con dos compañías muy activas actualmente: una está muy centrada en sus juegos, mientras que la otra no puede parar de ponerse metas, como tener su propio juego a lo Genshin Impact.
Hacer una compra de estas características no es tan sencillo como parece. Ambas compañías han tenido que pasar por ciertos filtros para que la unión sea completa (de hecho, todavía no lo es), y hay cierto temor a que esto se convierta en un monopolio que afecte de forma negativa al resto de compañías de videojuegos. Ese temor muchas veces va a más, hasta el punto de querer presentar una demanda.
¿Qué te parece esto? ¿Crees que el acuerdo está en peligro o que podrá salir adelante? ¡Te voy leyendo por los comentarios!
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